Michael, abrió su ordenador como tenía por costumbre todas las
madrugadas. Miró sus correos y sus cuentas
Leyó en el periódico una noticia que le
llamó poderosamente la atención:
- La Empresa Farmacéutica Andrix
donará el 2% de las ventas de uno de sus fármacos más vendidos para los países
pobres.
- Donareis todos los medicamentos que
estén caducados, haréis limpieza en el almacén.-
Michael metía mucha caña a la industria farmacéutica
en las redes sociales, por lo que ya era conocido. Era colaborador sanitario en
una ONG. Una vez al año, en sus vacaciones, se desplazaba a donde lo mandaban.
El año anterior, le había tocado ir a un país del tercer mundo. La miseria y la
pobreza le habían calado muy hondo, aunque ya estaba acostumbrado a ello. La
gente se moría de enfermedades que con vacunas era impensable una muerte. El
problema radicaba en que las vacunas eran inexistentes y toda ayuda era
poca. Los medicamentos escaseaban y los pocos que había a veces daban
reacciones extrañas. Cierto día, este mismo verano, se había metido en el almacén
para recoger unas vendas. Normalmente el almacén permanece cerrado, en todos
los campos de refugiados en donde el había estado. Se comentaba...se
decía...que todas las medicinas que mandaban a los países del tercer mundo, eran medicamentos caducados. Pero él estaba dispuesto a comprobarlo y
denunciarlo. Ese día de verano caluroso y de tormenta, se le brindo la
oportunidad. La puerta estaba abierta. Entró y comprobó las fechas. Todo
los que le dio tiempo a mirar, eran medicamentos caducados. Sacó fotos con su móvil.
Por lo menos unas 15 fotos. En ellas se veía el medicamento y la fecha de
caducidad. Con ello estaba dispuesto a demostrar que no había buenos
samaritanos...que todo lo que mandaban a países tercermundistas, eran productos
caducados. Incluso la comida se decía que era caducada. Y él iba a demostrar
que todo era cierto. Aunque tardara años en tener las pruebas.
"Ellos" se encargaban de que nadie pudiera ver las fechas, de que
nadie entrara donde no debía. Muchas de los medicamentos ya venían sin envases,
y nadie lo había denunciado nunca. El iba a desatar la verdad de todo este
asunto. La mierda iba para la gente desfavorecida, para quién no tenía ni voz
ni voto, para quién una protesta era impensable...para quién solo tenía
palabras y gestos de agradecimiento. Estaban comprando el silencio de los
puestos superiores. Esto lo tenían que saber las ONG y los médicos. Si él lo
había descubierto, ellos lo tenían que saber también, pero todo el mundo
callaba.
Esa noche, se le ocurrió al entrar en sus
redes sociales, hacer un post, diciendo que el tiempo de las mentiras había
terminado. Tenía suficiente material para demostrar lo que nadie quería mostrar
al mundo. Apagó su ordenador. Sabía que tenía trabajo que hacer. Tenía que
ordenar grabaciones...documentos escritos...las fotos...Iba a tener unos días
de arduo trabajo. Iba a hablar con un amigo suyo periodista, para decirle que
necesitaba de su ayuda para sacar toda esta porquería a la luz. Tenía varios
amigos dedicados al periodismo ósea que tendría que hablar con el adecuado.
Fueron pasando los días y él ya casi tenía
su trabajo terminado para presentarlo y él mentalmente también estaba preparado
para lo que se le iba a venir encima. Al llegar a casa, se duchó y se arrodilló
delante de los papeles que tenía en el suelo. Estaban todos esparcidos por el
salón. Las fotos y las grabaciones...los documentos gráficos...todo estaba
allí. Hoy lo metería ya en carpetas y llamaría sin falta a Eduardo. El sacaría
a la luz estos documentos. Sabía que podía confiar en él. Era un buen
periodista y no tendría miedo al revuelo. Le pareció escuchar un ruido y prestó
atención. Silencio. Solo se oía el silencio de la noche en la casa. Siguió
organizando, pensando en que mañana era el día en el que llamaría a su amigo y
ya comenzaría la vorágine y el ajetreo de la noticia. Iban a rodar muchas
cabezas y empresas muy altas estaban tocadas y muy tocadas por este tema.
Michael estaba ensimismado en su tarea y no
se percató de que alguien había entrado en su casa. Casi sin darse cuenta, notó
un pinchazo en el cuello y mientras iba cayendo hacía el suelo vio la cara de
un hombre, mirándolo fijamente, esperaba su muerte.
Dos días después, como Michael no se
presentaba al trabajo llamaron a su hermano y le explicaron lo que pasaba.
Carlos, acudió a casa de Michael pensando que estaría enfermo. Como tenía llaves
de su casa entró y lo encontró en el salón de la casa, muerto.La muerte le había sorprendido después de cenar, seguramente cuándo iba a ver la televisión, por eso estaba tirado en el suelo del salón. A su lado no había nada.
La autopsia decía que Michael había muerto
de un infarto.
El pez grande siempre se come al pez pequeño.
This ρost ѡill ɑssist the internet viewers for sеtting up new website or even
ResponderEliminara weblog from start to end.
Look into my site: 6live
honestidad contra dinero pierde honestidad.
ResponderEliminarla verdad contra falta de escrúpulos, pierde la verdad.
por eso este mundo lo dirigen a base de mentiras.
Hi, i thіnk thɑt i noticed you visited my site so i
ResponderEliminarcame to gο back the desire?.I am trying to in finding issues to improve my web sitе!I
ǥuess its good enough to make սse of a few of your concepts!!
My site: 777livecams
Hmm is anyone else encountering problems with the
ResponderEliminarpictures on this blog loading? I'm trying to determine if its a problem on my end or
if it's the blog. Any feed-back would be greatly appreciated.
Here is my web site ... castle clash tutorial
Uf, demonios, tu relato es muy fuerte porque habla de algo real, y lo terrible es que lo más seguro es que la realidad sea mucho peor. El mundo prácticamente pertenece a unos pocos peces grandes... y es muy probable que la mayor parte de las peores enfermedades actuales se mantengan incurables solo por negocio.
ResponderEliminarSaludos amiga.