Diario de una adolescente

Diario de una adolescente

Lunes 5-6-1998

Tan solo tengo 15 años y soy una chica normal, a la que le gusta mucho estudiar. Me gusta un niño de mi clase. Me gusta muchísimo. Se llama Adrián y creo que yo también le gusto. El otro día se me acercó para preguntarme si iba a ir a la discoteca este sábado y yo le dije que sí, y él me dijo que también iba, que ya hablaríamos allí. Papá y mamá son muy estrictos para dejarnos salir por la noche. Dicen que el mundo está lleno de peligros y es mejor evitarlos. Papá y mamá no se dan cuenta, de que nosotras también tenemos derecho a equivocarnos y a que nos pasen cosas. Será la forma de aprender. Tengo una hermana más, Elena, es mayor que yo, tiene 22 años y trabaja en un centro comercial, en una tienda de deportes. Mamá está trabajando en casa. Cuando llegamos del cole o de trabajar, ella tiene la casa limpia y siempre nos tiene la comida en el plato con nuestro postre favorito. A veces...nos hace unos flanes muy ricos! Y papá trabaja en Hacienda de administrativo. Somos una familia como otra cualquiera y somos felices dentro de lo normal, con nuestros problemas particulares y nuestras cosas, pero estamos muy unidos y por supuesto, como dicen en las pelis, no tenemos ningún enemigo.

Jueves 8-6-1998

El sábado voy a ir a la discoteca!! Convencía a papá y a mamá de que llegaría pronto! Será mi primer día de salir hasta las 10 de la noche. Me irá a buscar mi hermana. Estoy radiante de felicidad. Adrián, tiene que hablar conmigo y me imagino que será para declararse. ¿Querrá que seamos novios? Voy a ir vestida con un traje negro que tengo muy bonito, cortito y con unos taconazos de cine! Saldré de casa con vaqueros y me cambiaré en otro portal, así papá y mamá no me verán. Ese vestido lo compré yo un día de rebajas en un comercio muy barato y lo tengo escondido para cuándo se me presentan ocasiones así, ponerlo. Es la segunda vez que lo pongo...la primera fue en fin de año. Salimos todas mis amigas y yo y lo pasamos muy bien. Me imagino que el sábado será lo mismo. Adri me pedirá para ser su novia...seguro! Es rubio y tiene los ojos verdes. Creo que es el chico más guapo del colegio.

Viernes 9-6-1998

Por fin es sábado y ya me voy a la discoteca, por fin es la hora! Guardo todas mis cosas dentro del bolso y cojo un espejo para poder pintarme. Está todo planeado. Les doy un beso a papi y mami y les digo que les quiero mucho. Cierro la puerta y bajo corriendo las escaleras. Voy andando por la calle y paro en un centro comercial. Me meto en unos grandes almacenes y allí me cambio de ropa y me pinto, al final, el espejo no me hace falta! Soy  fenomenal encontrando soluciones! Estoy muy ilusionada, pues se que ese día estará Adri en la discoteca y será el momento en que quizás se anime a pedirme para salir juntos.

Cuando llego a la discoteca mis amigas ya están con los cubatas en las manos y los chicos también. Adri, nada más verme, me mira de arriba abajo y se me acerca con el cubata en la mano.

_ ¿Sabes que eres la más guapa de la discoteca?-

Y a partir de ese momento ya no se separa de mí. Baila conmigo y nos reímos mucho, compartimos muchas cosas que hacía tiempo que nos queríamos decir. El me dijo si quería salir con él o sí quería que solamente fuéramos un rollito. Yo le dije que de rollitos nada, que eso no me iba y él dijo que mejor, que así seríamos novios. Empezó a besarme primero dulcemente y después ya como un animal. Yo me enfadé y le dije que tenía que ir despacio o dejábamos todo. Pero él siguió a lo suyo. Quería tocarme y yo me puse a llorar. Le dije que me dejara en paz y que olvidara todo lo hablado. Pero él venía detrás de mí. Yo no sé si estaba borracho o si verdaderamente era así, pues nunca había salido con él. Seguí llorando y decidí irme. Como mis amigas estaban entretenidas, cogí mi bolso y me marché. Apuré el paso y para atajar y llegar cuanto antes a casa, me metí por un callejón. De repente, apareció Adri y yo lo aparté llorando. Pensé que venía a pedirme perdón.

 Lejos de eso, sacó una navaja que tenía en su pantalón y mirando a los ojos me dijo

- A mí nadie me rechaza, o eres mía o no eres de nadie.-

Esta es mi corta vida, me llamaba  Alicia y tenía 15 años. Adrian tenía dos años más que yo. Nunca se supo lo que me había ocurrido. Mis amigas no me vieron salir...y Adrian volvió a la discoteca como si no hubiera pasado nada...Se investigó durante una temporada con mucho ahínco, pero ante la falta de pruebas mi muerte se fue olvidando...Sin embargo....yo estaba ahí...a un paso de donde estáis vosotros...y envío señales a papá y mamá....diciéndoles quién es el culpable...pero la pena no les deja escucharme...Tengo una foto en mi habitación en la que salimos Adri y yo juntos, cuándo mamá entra en  la habitación...procuro tirarle la foto al suelo...pero mamá la recoge como si las cosas pasaran por casualidad y no es así...yo estoy detrás de todas esas artimañas...les tiro los marcos con fotos y cosas que yo tengo en casa de Adrian, para que se den cuenta de que fue él quién terminó con mi vida. Un día, mi hermana estaba en mi habitación y yo le tiré la foto, la colocó y se la volví a tirar y así hasta tres veces seguidas...Elena empezó a asustarse y comenzó a hablar en alto.

- " ¿Eres tú Alicia? Dios mío dime si eres tú y si quieres decirme algo..."

¡Claro que quería algo! Les estaba diciendo que Adrian era mi asesino. Volví a tirar la foto.

-¿Fue Adrian el que te mató?... No puede ser....es imposible....-

Volví a tirar la foto y Elena comenzó a correr hacía el baño, donde mi madre estaba en  duchándose. El baño estaba lleno de vaho y en el espejo, había puesto su nombre: Adrian

Elena miraba estupefacta el nombre pero...ya tenía el nombre del asesino. Mi hermana siempre había creído en el mas allá, por eso me fue fácil comunicarme con ella y ayudarla a esclarecer mi caso. Ahora ya podía irme tranquila...la misión estaba cumplida y ya no podía hacer más por ellos…tan solo protegerlos y estar a su lado…

¿Es usted un demonio? Soy un hombre. Y por lo tanto tengo dentro de mí todos los demonios.

Gilbert Keith Chesterton (1874-1936) Escritor británico.