Mi nombre es Irena, aunque se me conoció como el "ángel del
Gueto de Varsovia". Nací un 15 de febrero de 1910 y tengo que decir a mi
favor, que viví una vida muy larga. Me fui a la edad de 98 años.
Os voy a contar mi
vida pues podéis sacar de ella algún que otro dato de interés. Cuando estalló
la Segunda Guerra Mundial, yo era enfermera en Varsovia, donde trabajaba muchas
horas para aliviar el dolor de los enfermos.Mi profesión me apasionaba. Me gustaba ayudar y sentirme útil. La generosidad no tiene límites cuándo ves que ayudas al projimo...cuándo ves que alivias el dolor ajeno...
Cuándo en el año
1942 los nazis, crearon un gueto, horrorizada por las condiciones en que se
vivía allí, me uní al consejo de ayuda a los judíos, llamado Zegota. Cuando
caminaba por las calles del gueto, para pasar desapercibida solía llevar un brazalete
con la Estrella de David, a pesar de no ser judía. Era una forma, de no llamar demasiado la atención y pasar desapercibida.
Pronto comencé a
ponerme en contacto con las familias para ofrecerles sacar a sus hijos del
Gueto sin ninguna garantía de éxito. Fueron los momentos más duros de mi vida.
Enfrentarme a las caras de esos padres, horrorizadas, entregándome a sus hijos
sin saber su destino y sin saber si los volverían a ver. Esos momentos están
grabados en mis retinas y durante muchos años me quitaron el sueño. Esta gente me entregaba a sus hijos con plena confianza...sin embargo yo no estaba segura de poder sacarlos de ese horror a pesar de mis ganas de ayudar.
A lo largo del año
y medio hasta la evacuación del Gueto, conseguí rescatar a unos 2,500 niños. Fue
una labor muy dura y estresante. Los sacábamos en las ambulancias, simulando
ser víctimas del tifus. Pronto comencé a urdir todo tipo de ideas para poder
sacar a los niños del infierno.
No me conformaba
con sacarlos del Gueto, quería que no perdieran su identidad y que en algún
momento de sus vidas pudieran reunirse con sus familiares, por lo que ideé un
archivo con todos los datos de los niños que escondía en unos frascos de
cristal en el jardín de una vecina.
Los nazis pronto
se enteraron de mis artimañas para sacar a los niños con vida y en el año
1943 fui detenida por la Gestapo donde fui brutalmente torturada.Fué tal la violencia de sus torturas, que quedé el resto de mi vida postrada en una silla de ruedas. Fui condenada
a muerte, pero los miembros de Zegota, consiguieron detener la ejecución,
sobornando a los nazis. Seguí trabajando con una identidad falsa.
Cuando terminó la
Guerra, le entregué los frascos con las listas, el Doctor Adolfo Berman, que
era el presidente del Comité de salvamento de los judios supervivientes. La
mayor parte de las familias de los niños habían muerto.
Los niños me
conocían por el nombre de "Jolanta". Un año, me dieron un premio por
labores realizadas durante la Segunda Guerra Mundial, aunque yo siempre oculté
mi pasado, no quería alardear de algo que para mí era tan solo algo justo. Pero
al hacerme la foto, el fotógrafo me reconoció como la mujer que lo había
salvado del Gueto y ahí comenzó mi fama. Comencé a recibir llamadas de niños a
los que había salvado y pensaban que estaba muerta. Fué el comienzo de mi "fama"
Unos niños de
EEUU, haciendo un trabajo para el colegio, dieron conmigo, y después de buscar
mi tumba por todas partes, llegaron a la conclusión de que estaba viva. Mi
historia fue proclamada a los siete vientos por estos jóvenes que también
lograron sacarme del anonimato.
Fui una más de los
muchos alemanes que intentamos ayudar a los judíos, no nos tachen a todos de
ser iguales. Arriesgamos nuestras vidas por un mundo mejor, y en parte, creo
que lo logramos.
Mis últimos años
los pase en un asilo de Varsovia, donde nunca me faltaban flores en mi mesilla.
Era el agradecimiento de las personas de todo el mundo por la labor que yo
había realizado.
Disculpar mi ausencia pero...mis padres me ocupan todo el día, soy incapaz de escribir nada, esto lo tenía escrito desde hace tiempo,fué una historia que publico Javier Tellagorri en su blog, habló de esta mujer y me cautivó su valentía e hice este relato. Os pido mil disculpas por mi ausencia, iré subiendo relatos que ya están escritos pero cuándo se terminen.....
Quiero pasar por los vuestros pero...no puedo,realmente no puedo, no tengo tiempo y el poco del que dispongo necesito descansar.Milllllll besitos a todos, no sabeis las ganas que tengo de pasarme por vuestros blogs y leeros....os echo tantooooooooo de menos................
“No se plantan semillas de comida. Se plantan semillas de
bondades.
Traten de hacer un círculo de bondades, éstas las rodearán y las harán crecer más y más”.
Irena Sendle
Traten de hacer un círculo de bondades, éstas las rodearán y las harán crecer más y más”.
Irena Sendle
Conocia ya la historia de esta gran mujer llamada Irena Sendle, pero al leerla de nuevo me ha emocionado tanto o más que la primera vez que la leí y me la imaginaba, ya siendo anciana, recibiendo esas flores de agradecimiento por las semillas de bondad que plantó.
ResponderEliminarTambien se te echa de menos, pero lo primero es lo primero y tus padres te necesitan así como tu necesitas cuidar de ellos.Para ellos será una gran alegría ver la dedicacion y cuidados que su hija les depara.
Un fuerte abrazo
Hay gente que es buena por naturaleza, capaz de dar la vida por los demás, independientemente de la nacionalidad o credo que tengan, su corazón no es capaz de albergar odio ni malicia, y sólo piensan que a la injusticia hay que ponerle freno.
ResponderEliminarCuidate mucho mi niña... y atiende a tus padres, tu corazón en inmenso, y aunque no estés por estos lares, no te creas que nos olvidamos de ti.
Personalmente yo tampoco estoy en el blog desde ni se sabe, es que no tengo ni tiempo.
Hoy me tomé una licencia y vine a dejarte un abrazo!!
y un besazo, mediterráneo, claro, aunque sea desde Girona.
Conocía la historia, te reconcilia con el mundo saber que hay gente así.
ResponderEliminarTú descansa y recupera fuerzas.
Un abrazo
Hola Midala, no te preocupes, si ahora te ves ocupada y no tienes tiempo, hay épocas para todo, tus padres son lo mas importante ¿no crees? espero que estén bien y que tu ánimo no decaiga, disfruta de tiempo libre del que dispongas y ya habrá tiempo...
ResponderEliminarUn beso grande!!!
pd: la historia es dura y esperanzadora, hemos escuchado tantas historias similares, solo deseo que nunca mas se tenga que vivir cosas como las que vivió la protagonista de esta historia.
Otro Besote :)
No te quites ningún mérito, Midala, y una vez más lo has hecho muy bien en tu redacción de relatos.
ResponderEliminarEse trasfondo de tus ocupaciones familiares te está agotando demasiado. Que pronto salgas de ese tunel y con bien.
Un abrazo muy cariñoso, Midalita.
Gracias por tan intensa historia.Me conmovió.
ResponderEliminarUn beso.
Siempre hay un ángel en todas partes.
ResponderEliminarNiña, tranquila, los papis es lo primero, nosotros sabemos esperar. Mucho ánimo y energía y millones de besosssss!!1
Hola, Midala:
ResponderEliminarPersonas como ella son ángeles enviados por Dios a vivir en este mundo con la única misión de servir y hacer el bien, son verdaderos ejemplos de vida.
Ojalá pronto puedas superar tus dificultades, ánimo.
Un abrazo.
Gracias por pasar por mi blog, hermosa historia relataste, todavia hay angeles en este mundo. Saludos y me quedo.
ResponderEliminarEs importante mantenerse fuerte ante la adversidad...
ResponderEliminarSaludos
Mark de Zabaleta
P.S: Desconozco la razón, pero Google me clasifica como Spam y no me deja publicar en ningún foro...
!!Hola,midala!!
ResponderEliminarPrecioso relato.Estas buenas personas hacen q el mundo este copleto.
Cuidate mucho y atiende a tu familia,animo y muchos besitos ,midala
No conocía la historia, me gusto tu relato.
ResponderEliminarY gracias por acercarla.
Un abrazo.
A mí también me ha conmovido.
ResponderEliminarNo te preocupes por comentar blogs.
Lo primero es lo primero.
Besos.
Gracias por preocuparte por mi, me haces sentir tu niña bonita jaja!!
ResponderEliminarDescansa, yo también lo haré,Llego a Argentina el viernes a las 3 de la tarde, luego hasta Córdoba donde voy a vivir con una buena amiga.
Nos veremos ya más descansadas
Con ternura
Sor.Cecilia
Conocía la historia. Pero siempre le das ese toque tuyo que me alegra la vista cuando te leo.
ResponderEliminarCuídate,y regresa cuando puedas.
Aquí esperándote estaremos.
Un beso.