El sabor del calor

Era Agosto y como todos los años, Carlos y yo no coincidiamos en las dichosas vacaciones. Era imposible imaginar un verano a su lado. Este año,él se iría al pueblo con los niños, a casa de su madre y yo me quedaría sola en Madrid. Era una buena fecha para estar sola en la gran ciudad, pués no se tiene que esperar colas en ninguna parte...y los sitios no están tan concurridos. Se respira paz en la ciudad, y yo lo único que quiero es trabajar y descansar, aprovechando que la casa queda para mí sola.

Ayer se marcharon todos y hoy ya me encuentro sola...Voy a hacer una limpieza profunda en casa. Empezaré por las cortinas e iré dejando todo listo para unos meses.

Ayer, después de terminar con las primeras cortinas, me pegué una buena ducha,me puse un vestido y mis tacones kilométricos. Bajé al centro a tomar una copa en un pub. Iba sola, pués mis amigas están todas de viaje. Alli conocí a Ramón. Estaba en la barra, tomando un cubata al igual que yo. Entablamos conversación...y...quedamos para vernos esta noche de nuevo...para tomar una simple copa.

Volví a ver a Ramón...me hace sentír alguien especial.Dice que soy una mujer preciosa y muy atractiva, que mi cuerpo es escultural y que pagaría por ver mi sonrisa siempre en mi cara. Este hombre...me va a hacer perder los papeles!.

Perdí los papeles. Me estoy enamorando de Ramón. Ayer quedamos de nuevo y bajé pero ya a primera hora de la tarde. El sol y el calor  hacían que la sed se apoderara de nosotros .Bebimos más de la cuenta u ocurrió lo inevitable. Fuimos a mi casa. Eramos llamas ardiendo, pura pasión desenfrenada. Hicimos el  amor hasta quedar extenuados, pero nunca era lo suficiente, la llama seguía prendida y volvíamos a comenzar de nuevo el ritual que nos llebaba al climax.

Hoy llega mi familia de vuelta.No se que voy a hacer con Ramón. Esta historia no puede terminar. Estoy locamente enamorada de él.Necesito el sabor de su boca y de su cuerpo,llegar al climax a su lado, tocar sus manos grandes que recorren todo mi cuerpo lentamente.¿Es solo sexo o realmente estoy enamorada?.En el calor del  verano hicimos el amor y con el calor del verano   no se como salír de esto.

Carlos deja sus pertenencias en la entrada mientras los niños gritan por la casa llamando a su madre. Carlos le dá un beso a su mujer y se sientan a hablar de sus días de verano, días que pasaron separados.

- Tengo que decírte algo.

- Yo también.

- Mañana, vendrá a cenar mi hermano. Lo siento, no pude negarme, pero me llamó por teléfono y me dijo que estaba aquí de paso.Quiero que lo conozcas. Quizás no sea justo lo que hice con él. Su paso por la carcel me marcó más de la cuenta y la relación se rompió. Quiero darle otra oportunidad. Dime que sí por favor. Y cuéntame lo que tú tenías que decírme.

- No te preocupes, lo mío no tiene importancia comparado con esto. No me gusta y lo sabes pero si tú quieres que tú hermano venga a cenar, que venga mañana solo y se vuelva a ír. Por mi parte, tú hermano Sesé, no es bien recibido,pero me esforzaré por tí.
  El día transcurrió languido y frío,lo único que lo alteraba eran los gritos de los niños.

Al día siguiente todo estaba preparado para recibír al hermano que nadie conocía. El hermano desconocido de Carlo. El que había jugado con drogas y atracos, él que había soñado con hacer dinero fácil a costa de la salud de los demás. Era un día de calor intenso. Mónica, se puso el mismo vestido que se había puesto aquella noche. Estaba radiante y disimulaba su enfado.
Cuándo llamaron a la puerta, Carlos le dijo que fuera ella a abrír. Abrió la puerta y se encontró con Ramón. Ramón era el hermano perdido de Carlos,llamado Sesé en entre sus hermanos.

Ese... día fué un día de intenso calor...donde el  ambiente era sofocante...tenso...raro...distante...no había mágia en la noche...no había feeling...no tenían nada en común...ella estaba dispuesta a decirselo a su marido y ahora...la situación había cambiado...eso nunca podría decirselo.

La noche se hizo eterna. Ramón hizo como si nunca la viera a pesar de su cara de sorpresa cuándo se vieron. Por unos instantes, ella pensó que se iban a delatar mutuamente. Cuándo  se marchó se llevó toda la magia con él, la magia de su infidelidad, la mágia de sus horas desenfrenadas. Borraría a Ramón de su cabeza para siempre. Había cometido el error más grave de su vida. Se había acostado con el hermano de su marido.




   A casa de tu hermano no vayas de ordinario, y menos si es casado.