Era una noche fría y llevaba lloviendo varias horas. María miró a través de las ventanas y pensó que le daba igual estar trabajando o en casa." Total, para estar sola- pensó- más me vale estar aquí que por lo menos no pago la calefacción". Tenía mucho trabajo atrasado y quería ponerlo al día. Trabajaba en una empresa internacional como administrativa. Había entrado a trabajar hacía un año y estaba muy contenta. Es noche, sabía que tenía que tener todo en orden al día siguiente, por lo que pensó en pedir una pizza por teléfono y quedarse allí hasta terminar el trabajo. Sus compañeros fueron iban saliendo por turnos, pero ella estaba tan metida en su trabajo que cuándo levantó la cabeza vio que ya estaba completamente sola. Sabía que en el piso de abajo estaba el guarda jurado, que se quedaba toda la noche. Y ella no era una mujer miedosa. Siguió con su trabajo. Tenía que ir al despacho de su jefe a mirar unas cuentas que le hacían falta. Entró y se puso a buscar los papeles que le hacían falta. Miró a la cámara y vio que a ella en ese momento no la estaban enfocando. Miró en los cajones y encima de la mesa. Pasó largo rato buscando hasta que vio algo que le llamó la atención. Eran unos papeles que tenía su jefe medios escondidos. Miró a la cámara y se alejó de ella para poder evitar que la vieran. Cogió los papeles y salió con ellos. Se puso a mirarlos y vio que eran unas cuentas que tenía su jefe en un paraíso fiscal. Decidió seguir investigando. Pasó varios meses buscando por todas partes algo que la llevara hacía algún sitio, algo que le diera alguna pista de donde salía ese dinero y para que lo querían .Durante meses, se vió inmersa en un mundo desconocíado para ella, se acostumbró a engañar a todo el mundo, hasta a las camaras engañaba, y encontró cosas que ojalá nunca hubiera encontrado. Su empresa blanqueaba dinero para el tráfico de drogas y armas. Reunió los pocos papeles que pudo e hizo fotocopias. Estaba muy nerviosa, nunca se hubiera imaginado lo que estaba viendo. Miró para la caja fuerte y pensó que allí estaría seguramente, todo lo que le hacía falta. Pero por ahora, ya había reunido suficientes datos como para poder denunciar a su empresa.Era su última noche de investigacíón, por ahora ya tenía más que suficiente. Metió todo en el bolso y llamó a su compañera de piso.
- Marga, hola, soy María. Escucha, llama inmediatamente a tú amiga la juez, invítala a cenar. Tengo cosas importantes que mostrarle Marga, mi empresa es una tapadera!
- Deja todo y sal de ahí María. Lárgate y deja todo. No cojas nada. Ven corriendo a casa y hablamos. No te metas en líos.
María apagó todas las luces, metió en sus bolsos las copias que tenía, y pensaba que con eso algo podría demostrar.
- Buenas noches y hasta mañana- Saludó María al vigilante que casi ni la miró, estaba jugando en el ordenador al parchís, un juego en el que se debía de pasar muchas horas por lo entretenido que estaba.
María estaba siendo vigilada en todo momento. Su conversación fue grabada. El guarda jurado no jugaba al parchís como otras noches, estaba recibiendo órdenes de sus superiores. Maria, no sabía qué estaba jugando con fuego y se iba a quemar.
- Dios mio- pensó María- yo me creía tan segura en esta empresa...y el dinero que donaban a las ONG, ese dinero que daban cada mes, no era dinero limpio, era la perfecta tapadera! ¿Es que nadie lo sabía? ¿Es que nadie había nunca sospechado? Era muy raro todo esto. Las secretarias cercanas al jefe tenían que olerse algo, para ellas era muy fácil darse cuenta de esto. - Se metió en el coche y salió a toda prisa hacia su casa. Iba a destapar la gran mentira de su empresa e iba a salir en todos los titulares de los periódicos y telediarios.
Cuando llegó a su casa,aparcó el coche en la calle y miró hacia su casa, estaba todo apagado y le extrañó. Marga tenía que estar en la ducha seguramente. Entró en el portal y comenzó a subir las escaleras. Metió la llave en la cerradura y abrió la puerta llamando a Marga.
- Marga, ya estoy aquí-
Diciendo esto y dándole a la luz, vio que en el baño, estaba el cuerpo de Marga tirado. Cuándo se encendió la luz, todo voló por los aires.
“Un escape de gas, produce la muerte de dos mujeres jóvenes en Barcelona"
Ojos que no ven…Zapatos llenos de caca!!!
Hola guapi....como vas???? espero que bien...yo aquí reenganchandome también a este mundo despues de un tiempo apartada.
ResponderEliminarMe ha encantado el relato. Si es que esos temas son muy serios y como yo digo, las paredes oyen y es mejor hacerse la loca o la tonta en muchas ocasiones.
Mil besos.
Quien le mandaría!!!!! Cada uno a lo suyo. El silencio es lo mejor y la prudencia. Hay que ver lo que engaña un parchís...En fín...
ResponderEliminarBesotes!!!
Parece mentira que esto pudiera suceder pero etoy segura que es muy posible. Las mafias son capaces de cualqier cosa y tienen los medios para hacerlo. Buen relato aunque no me gustan los finales en los que muere la prota jajaja. Un bessito
ResponderEliminarClaro que si, no hay cosa que menos perdone el destino que no medir la verdadera relevancia de los obstaculos; no sólo ni siquiera se imaginó todo el asunto del lavado sino que tampoco pudo atisbar el peso real de quienes lo comandaban, encima sus jefes,
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!
El relato, a tono con estos tiempos de lavadero de dinero en empresas, aparentemente serias. Un cuento signado de tragedia...co ese sino fatal de la tragedia helénica. UN abrazo, y grato leerla. Carlos
ResponderEliminarLa curiosidad, Doña Midala, la curiosidad es peligrosa y mata. Lo has montado muy bien el cuento, parece de Ken Follet.
ResponderEliminarYa sabes que hay tres negocios que no hay crisis que los perjudique : narcotráfico, trata de sexo y residencias privadas de Tercera Edad.
Un final como los que a mi me gustan, realista.
ResponderEliminarY es que esto es más parecido a la vida real que el decir que respiramos. Creo.
Abrazos.
Caray qué finales de infarto nos pones...
ResponderEliminarLo peor es que estas cosas ocurren de verdad y nos enseñan lo que quieren que sepamos,porque seguramente,la realidad multiplique la ficción una millonada de veces.
Besos.
¿A quemar? Se abrasó entera. Los malos suelen ganar siempre, aunque queramos creer lo contrario.
ResponderEliminarBuen lunes
Vaya relato el de hoy!!!
ResponderEliminarMadre mía me ha encantado aunque es un tema duro y controvertido pero me lo parece aún mas porque en el fondo se que es tan real como la vida misma, lo estamos viendo a cada momento.
Besos Midala :)
Estás en plan trágico, no me gusta nada esto de las tapaderas, prefiero reciclar esos tapones que están ayudando a los niños que necesitan operaciones caras...
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