Cada día, ansiaba la hora en que ella llegaba a casa y podía observarla. Su delicadeza y su hermosura lo aturullaban y lo embargaban en un sentimiento que le era imposible de describir. Nunca había observado a nadie como lo hacía con ella. Tenía la necesidad de observarla y de verla. Querría poder hablarle pero sabía que era imposible que una mujer así se fijara en él. El tan solo era un mecánico que tenía la costumbre de mirar a las estrellas, y un día, vio la estrella más bonita que sus ojos habían visto: ella.
Como cada noche, llegó a casa y con las luces apagadas se acercó a su prismático esperando que ella apareciera. Encendió un pitillo a oscuras, esperando...esperando que ella llegara y ansiando poder verla de nuevo. Miraba hacia su casa, donde ella vivía y donde pronto llegaría. Tenía siempre las mismas costumbres. A las 9 en punto llegaba a casa y faltaban 5 minutos. De repente, vio una luz. Había alguien fumando un pitillo igual que él. Vio la llama del mechero al encenderse el pitillo, y vio la silueta de un hombre. Hoy, tenía visita. Se enfadó consigo mismo por estar observando como si fuera un simple mirón, un voager o un onanista, cualquier termino le podían atribuir si alguien lo veía mirando siempre a la misma hora hacía la ventana de su vecina. Pero no era nada de eso, solamente quería verla, y admirarla. Era tremendamente hermosa y delicada. Vio que abría la puerta y encendía la luz. Como todos los días, dejaba todo en el salón y se quitaba los tacones. Era todo muy mecánico. Siempre lo mismo. Pero hoy estaba su amante en casa. Algo iba a cambiar y él debía de irse de la ventana. ¡Seguro que le iba a dar una sorpresa!, pensó con un poco de amargura y pensando que le gustaría estar en su lugar. Se soltó el pelo, que le caía por encima de los hombros. Era del color del trigo, rubio claro. Le parecía que hasta podía olerla, a fruta fresca y aire limpio. Entró en la ducha y su amante no había dado señales de vida. Pensó que estaría esperando el momento en que ella entrara en la ducha. Y así fue, cuándo ella se metió en la ducha, vio al hombre, acercarse a la puerta que daba al baño. Llevaba algo en la mano, si se giraba un poco podría verlo...
-¡¡¡ Dios Mío!!! Lleva un cuchillo- grito desde su casa. Abrió la ventana y comenzó a gritar, pero sus gritos se perdían en el medio del tráfico que a esas horas llenaban la avenida, de coches entrando y saliendo de la ciudad, apresurados, con los cláxones furiosos y las caras de la gente cansada, presurosa por llegar pronto a su destino.
El hombre entró en el baño y a través de las cortinas apuñaló varias veces a la mujer. Las cortinas se tiñeron de rojo y la silueta de la mujer se fue cayendo lentamente hasta quedar una sombra estirada en la ducha. El hombre, descorrió las cortinas y miró a la mujer, mientras él, desde enfrente lo veía todo y gritaba impotente. Su musa, su amor platónico, su ideal de mujer...la estaban asesinando y él era un personaje anónimo que estaba contemplando la escena sin poder hacer nada. Gritaba por el teléfono llamando a la policía y a la ambulancia deseando poder evitar su muerte, mientras el hombre de enfrente, la dejaba en la ducha, y salía del piso.
No, no llegó muy lejos. Mi descripción hizo posible que lo arrestaran. Era su ex-marido. Había intentado arreglar las cosas con ella, pero al ver que no era posible, decidió matarla.O de él o de nadie. Y yo había sido quién la había salvado. Gracias a mi llamada de teléfono, la policía lo había arrestado y la ambulancia llegó a su casa al instante. Eso le salvó la vida. Hoy, la sigo contemplando y admirando en la distancia, es la mujer más bella que vi nunca. Sabe que estoy aquí, observando y se siente protegida...Nuestra amistad, no deja de ser algo extraña, yo siempre estoy en la penumbra, velando por ella y ella, a su vez, me hace feliz a mí, deleitándome con su presencia, con sus andares felinos y su delicadeza de bailarina. Sí, hoy me podrían volver a llamar cualquiera de las tres cosas que se me podían atribuír, voager...onanista....mirón...da igual lo que piensen, solo sé que la protejo...la miro...la admiro...y velo por ella cada día de mi vida.
Calumniad, calumniad que algo quedará (Voltaire).
¿Y tú nos das las gracias por leerte? Yo te doy las gracias por saber escribir y por compartir tus creaciones literarias.
ResponderEliminarUn saludo muy cordial de Federico.
No Fepe,para mí las gracias siempreeee son a vosotros,por pasaros por aquí y leerme,por estar al otro lado y mostrarme vuestros escritos.Para mí,siempre las gracias son para vosotros.Millll besitosss
EliminarCuántas vidas podrían salvarse si hubiese, a pesar de los pesares, algo así como ese "ángel de la guarda".
ResponderEliminarCuántas se han perdido en historias absurdas que no tuvieron una pequeña ayuda...
Un abrazo, amiga.
Por cierto, estoy bien; ¡tranquila! Hoy me he dado un paseo por el Orzán y Riazor con la cámara de fotos en mano: la tarde estaba buena para eso. Acabé molida, pero valió la pena.
¡Biquiños!
Carmen
Nenaaaa un día me pasas tú telefono y nos vamos juntas con tu camara en mano ehhh???el correo ya lo sabes...pués solo me mandas el numero y listooooo.Cuidate mucho y hoy aprovecha el sol y el calor.Millllll besitossss
EliminarFue generando suspenso el relato de la mujer, desnudándose ante la mirada estupefacta del vecino...clímax con la parición de un hombre...y el relato toma los visos del cuento gótico. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarMil gracias carlos por pasarte y leer este relato corto,en el que intento explicar tantassss cosas en tan poco que a veces deberían de ser mas largos!!!Millll besitossss y millll gracias
EliminarQué cosas se le ocurren a esa cabeza llena de ideas, galeguiña. Y son tan reales como el ver pasar un autobús.
ResponderEliminarDe lo que ya dudo es que haya individuos, a estas alturas, que viven de romanticismos observando a la mujer deseada. Aunque es posible porque hay de todo.
Un cariñoso abrazo
Ehhhh ehhhh,¿usted leyó bien???Al final del relato,dice que se le puede llamar cualquier cosa.Interpretalo como tú quieras,yo os lo dejé para que cada uno adapte su final.Millll besitos don tella y milllll graciassss,por cierto,mañana me vuelvo a operar y estaré en of unos dias me imagino...aunque conociendome..veremossss!!!Bikosssss millllllll
EliminarUna historia de amor y ángeles de la guarda, Midala; intimista, sensible y con final feliz.
ResponderEliminarDe esas lecturas que -aún sufriendo a lo largo del camino- nos dejan optimismo como regalo.
Un abrazo,
Millll gracias Pedro, me gusta que te guste!!!:):)Y que podais poner el final que os parezca a cada uno,ya veo que todos os tirais a por el final feliz,estamos hasta la coronilla de problemas jajajajjaja y queremos felicidad a todo trapo.Millll besitos pedro y milllll gracias y...enhorabuenaaaaaaaaa
EliminarY bueno, en un punto una relación de amor (la que sea) se trata de dar y recibir; así que sin dudas hablamos de una "amistad" un tanto extraña. Quizás lo más extraño es que ella no sabe nada del asunto, por lo tanto es una relación unilateral,
ResponderEliminarMe gustó mucho el suspenso del relato y el final me trajo lindos recuerdos de aquella película de Hitchcock.
Fuerte abrazo!
Mil gracias Juan, siiiiii una relación un tantooo extraña en la que como él bien dice, se puede llamar de 3 formas y por ahi era por donde al final tiraba yo,pero os lo deje para vosotros,para que pusierais vuestro final.Millllll besitossss juan y...ya te leí jajajjajajaj ya me enfadé, ya grité y al final....te entendí jajajjajajajjaja.Soy unnnnn desastre.Milll besitossssssssss
EliminarQue bueno Midala!
ResponderEliminarAl final vamos a tener que estar agradecida a esos mirones!!!
Besos :)
Gracias Nievesssss, siiiiiii eso parece pero...creo que tiene que pagar un tributo jajajajajajaja.Milllllllllll besitosssss mi niñaaaa
EliminarHay amores extraños...utópicos tal vez,pero que acaban por convertirse en la finalidad de alguien,en ese llenar un vacío real y existencialista.
ResponderEliminarEn este caso,valió la pena esa obsesión...
Besos.
Amar a alguien en la sombra es más común de lo que parece, aunque sin llegar a ser tan obsesivo. Amores que no buscan ser amor pero que llenan como si lo fueran. Buen relato Midala. Un abrazo. Que todo te salga bien.
ResponderEliminarAmor platonico
ResponderEliminarHermoso relato, como nos tienes acostumbrado
Un abrazo
Me ocurrió algo parecido a Juan Ojeda, tu relato me trajo a la mente la peli la Ventana indiscreta.
ResponderEliminarUn relato muy bien hilado, Midala.
Un placer leerte.
Besos.
Hola, Querida amiga, quería agardecerte tus comentarios en mi blog. Sí, este relato tiene tintes de Ventana Indiscreta y también de Psicosis, pero con un final feliz. Felicidades, me gustó mucho.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Mi querida, que prolífera tu imaginación, nos enganchassssss
ResponderEliminarGracias por estar Midala, desde el 17 de enero mi vida ha sido un remolino, pero parece que la piedra ha sido firme y no me ha llevado la tromenta, al final se hizo la luz de manera hermosa.
No he sabido nada de Ion, de hecho hace dos días no entro a su espacio, vi que estaba cerrado, pero espero esté con nosotros de vuelta porque ella sabe amamos su sonrisa.
Mi siempre abrazo, linda .
No aplaudo a los mirones, aunque dadas las circunstancias de este relato, hay que agradecer su presencia.
ResponderEliminarMuy bueno, Midala. Enganchas desde el título.
Un abrazo.
Qué bueno Midala, me ha sorprendido ese giro que le das, en mi mente se estaba instalando la atmósfera de "La ventana indiscreta" con James Stewart y no, le das un toque muy distinto y de final feliz.
ResponderEliminarBesos
El alma puede parecer odiosa, pero creo que es como es y que sin intentar juzgar a nadie, ni sus complejos ni sus vicios, se puede llegar a entenderla mucho mejor.
ResponderEliminarAbrazos.
Un relato interesante aunque, por muy romantica que, se nos ponga, el espiar a alguien, está muy feo y no creo que, a nadie le guste ser observado en su intimidad.¿o a ti sí? jajajajajaja
ResponderEliminarMuchas gracias por participar en mi blog (dejándome un comentario y uniendote a el mismo, Midala!
Espero seguir entrando por aquí, de vez en cuando y degustar tus explendidos relatos.
Un relato interesante aunque, por muy romantica que, se nos ponga, el espiar a alguien, está muy feo y no creo que, a nadie le guste ser observado en su intimidad.¿o a ti sí? jajajajajaja
ResponderEliminarMuchas gracias por participar en mi blog (dejándome un comentario y uniendote a el mismo, Midala!
Espero seguir entrando por aquí, de vez en cuando y degustar tus explendidos relatos.
Muy interesante el relato aunque, nunca justificaré a un "mirón" de ningún tipo. Creo que a nadie le gustaría sentirse observado en su intimidad todo el tiempo.
ResponderEliminar¡Muchas gracias por participar en mi blog, con un comentario y con tú presencia en él!
Espero poder seguir comentándote otros relatos tuyos con algo más de tiempo.
¡Feliz semana!