La proposición (II parte)
Habían
ido pasando los años y María y José siempre vivieron con la espina
clavada de haber perdido a su hija. Se habría llamado como su difunta
madre, Maria del Carmen, y ahora tendría 30 años. Cada año, en su cumpleaños,
recordaba a su niña y recordaba la última vez que la vio con vida, tan gordita
y tan perfecta, igualita que sus hermanos.
Hacía
poco, había visto en la TV, en un programa, una madre que se había reencontrado
con su hija, que la dio por muerta al nacer, pero la realidad había sido
distinta, su hija había sido vendida a otro matrimonio. A María, le saltaron
todas las alarmas en su cabeza y se apoderó de ella la desesperación.
- ¿Y si
a ellos les habían hecho lo mismo? la enfermera había propuesto dar a su hija
en adopción...y el cadáver de su hija muerta nunca lo habían visto....
Esa
misma noche, el matrimonio decidió contratar los servicios de un detective. No
creían que lo que estaban pensando pudiera haberles pasado pero...cabía esa
posibilidad. Si a esa señora de la televisión le había pasado.... ¿porque a
ellos no?
En la
entrevista con el detective, María comentó la proposición que le había
realizado la enfermera estando embarazada, le daban 200.000 pts. Por su hija,
si la daban en adopción, pues un matrimonio adinerado de Jaén estaba intentado
adoptar un bebé. Y de ahí fue de donde partió toda la investigación.
Fue el comienzo
de una pesadilla, tanto para el matrimonio formado por María y José como para
otros muchos matrimonios. Había formada una red de tráfico de niños en toda
España. A las mujeres que tenían niños sanos y fuertes, les decían que
sus hijos habían fallecido por una complicación...y asunto concluido. Los que
se ponían muy pesados, veían el cadáver de un bebé desde la puerta, sin
poder tocarlo, pues lo conservaban en la cámara frigorífica. Y el entierro era
una pura comedia, tendrá del ataúd no había nada ni nadie. Era un complot a
nivel de todo el país, estaban involucrados médicos de prestigio, enfermeras y
hasta religiosas.
Las
noticias pronto comenzaron a llover por todas partes. Se desató el complot de
venta de niños en todo el país. La televisó y la radio no paraba de dar la
noticia y pronto cientos de padres y de hijos intuían que ellos podían ser
alguno de los perjudicados.
María y José, lograron encontrar a su hija, Adela se llamaba. Había
sido adoptada por ese matrimonio de Jaén. Les habían pagado una buena comisión
a la enfermera y al doctor. Adela, estupefacta escuchaba la historia y se daba
cuenta de que sus padres no eran los que la habían criado, si no esos señores
que se presentaban en la puerta de su casa, reclamándola como hija. Estaba
contrariada y estupefacta. No sabía dónde ubicarse, unos habían pagado por
ella, y los que eran sus padres, eran unos desconocidos....
María y Juan, aprendieron de justicia y de leyes, se desenvolvieron en
un mundo desconocido para ellos y a su demanda se unieron cientos de ellas.
Había sido una trama creada en la España de los años 60 hasta los 80 y tantos.
En todo el país se repetía la misma historia, había cientos de padres
reclamando a sus hijos, padres a los que nunca habían enseñado el cadáver de
sus pequeños y reclamaban que se investigara. Fue un bombazo a nivel mundial.
Salieron a la luz historias espeluznantes, madres desesperadas e hijas alucinadas.
Fueron juzgados médicos y enfermeras y parece que alguna monja va a serlo
también...
Pero para María y Juan, nada tenía sentido, ellos habían recuperado a
su hija pero la niña, no quería volver con ellos....eran unos desconocidos...tenían
que entenderlo...sus padres eran quienes la habían criado...esos señores que
habían pagado por ella eran los que la habían criado y estado con ella en
momentos difíciles...no podía cambiar del día a la noche los sentimientos.
Deberían de darle tiempo.
Y se lo dieron....con un gran dolor, quizás más grande que su primera
muerte, María y Juan, volvieron a su casa, pero tenían la esperanza de que su
hija, algún día se diera cuenta de que había sido comprada y que sus verdaderos
padres, eran ellos. Toda la trama había sido desentrañada, pero para ellos, no
había servido de nada. Su hija prefería a sus compradores. Habían peleado para nada.
Su hija, había muerto por segunda vez.
No hay más que tres acontecimientos importantes
en la vida: nacer, vivir y morir. No sentimos lo primero, sufrimos al morir y
nos olvidamos de vivir
Desgraciadamente se producen estas compra-ventas tan inhumanas, el tráfico de niños es algo terrible.
ResponderEliminarSobre todo para los padres, vivir ese dolor, vivir esa sensación y luego, encontrar ese rayo de esperanza para luego volver a perderla, debe ser aterrador.
La verdad es que para la niña tambien debe ser dificil, durante 30 años no ha conocido más padres que los "compradores", y los lazos afectivos cuestan mucho de crear y de disolver.
Para Maria y Juan, tus personajes de esta historia fué una lucha aunque no infructuosa, se sacó la noticia, y seguro que gracias a esto muchos otros padres pudieron recuperar a los hijos, aunque no siempre sale todo en positivo.
Una cruda realidad, que sinceramente, no entiendo como alguien es capaz de tener esa sangre fria como para comprar un bebé y poder dormir tranquilo por las noches sin que el remordimiento de pensar en esa otra madre no te atormente de por vida.
Genial tu relato mi niña.
Besitos mediterráneos.
Uf, que texto duro, Midala, pero me gustó. Creo que los que tenemos blogs debemos generar una toma de conciencia en nuestros lectores a través de textos así. Muy bien.
ResponderEliminarUn beso.
HD
Tristemente de actualidad. He seguido mucho las noticias relativas a este tema, empezó "interviú", y ha seguido por todos lados. Por lo menos una madre a encontrado a su hija tras las respectivas pruebas de ADN.
ResponderEliminarTriste es que haya sucedido, triste que se haya permitido, y más triste todavía fue para las madres que se encontraban solas. La indefensión ante el fanatismo religioso durante la dictadura, hizo del miedo y la ignorancia salsa de cultivo para estas y otras injusticias.
Un excelente relato, muy bien desarrollado !
ResponderEliminarSaludos
Mark de Zabaleta
Hay que ponerse en el lugar de la hija, para ella tampoco es fácil descubrir esa realidad. Los padres biologicos deben de hacer un gran trabajo, conseguir al menos, un acercamiento, y con el tiempo un cariño o algo más, pero rendirse a la primera no después de toda la lucha que han llevado a cabo.
ResponderEliminarTambién hay que entender la desesperación que lleva a las personas a comprar una criatura, la adopción es larga y dificil, y ellos quieren dar amor a un hijo. Los malos son los médicos que se prestan a hacer daño a los verdaderos padres y por ende, a todas las circunstancias que rodean estos penosos casos.
Besotes!!
Historias reales que generan gran tristeza e incomprensión en alguna clase de la especie humana.
ResponderEliminarUn abrazo, Midala.
Si, coincido un poco con lo que plantea Humberto. Está bueno utilizar el espacio de los blogs para darle palestra a estas realidades, tan duras.
ResponderEliminarAquí en Argentina ocurrió algo similar luego de las investigaciones por robos de bebés durante la última dictadura militar, muchas almas despiertan a una cruda verdad; saber que su matriz es una gran tela de mentiras.
Sin dudas la apropiación de una identidad es uno de los delitos más perversos que hay.
Difícil texto que has llevado muy bien.
Fuerte abrazo.
Un publicación para aprender mucho de ella. Un fuerte abrazo Midala, me encanta tu espacio.
ResponderEliminarMi suegra, que hoy tiene 90 años, tuvo una niña que al recogerla le dijeron que estaba muerta, nunca lo creyó, no le enseñaron el cuerpo ni le dijeron donde la enterraron, fue en los años 60, tiempos difíciles para hacer preguntas.
ResponderEliminarCada situación un mundo, cada persona una historia por contar bajo este penoso contexto.
ResponderEliminarBesos, Midala.
!!!Hola, Midala!!
ResponderEliminarDebe de ser un golpe muy duro y contradictorio enterarte q parte de tu historia de vida no es real, ni cierta.Me alegro q esta tropelia saliera a la luz y q los culpables paguen por todo el sufrimiento q han causado.
Una entrada estupenda,un buen tema has escogido.
Gracias por tus amables palabras y tu ofrecimiento en mi humilde espacio,me levantaron el animo.Puedes contar conmigo cuando lo necesites,gracias de corazon.Muchos besitos, midala