Fernando entra primero en casa. Va derecho al baño y se pone su perfume preferido Loewe. Se lava los dientes rapidamente y se pone a dar vueltas por casa esperando que llame por fín Adela. Lleva con Adela 3 años. Es su amante oficial. No fué una cosa buscada, surgió y...no fueron capaces de pararlo. A él le dolía por Carla, pero no podía evitarlo. No podía vivir sin ninguna de las dos. Eran los complementos perfectos. Una le daba estabilidad, hijos, cariño, cuidados, y la otra le daba diversión, risas y sexo.
Adela llama a la puerta y Fernando tira de ella hacia dentro.Adela tiene puesto un vestido y él intuye que viene sin ropa interior. La empuja contra la pared y empieza a besarla. La besa en la boca, en el cuello, en la oreja...la besa hasta dejarla sin aliento. Sus manos recorren lentamente toda su piel, cálida y aterciopelada. Adela jadea y respira cada vez más fuerte. Fernando le quita el vestido y pone sus manos en su pecho. Son como dos balones, tersos, grandes,turgentes....no quiere comparar Dios mío! Los de Carla están caidos, flácidos..Adela se rie a carcajada y Fernando disfruta con su risa. Es tan alegre y vital! Se nota la diferencia de edad, él le lleva 10 años.
Cualquier sitio es bueno para terminar con la sesión. Y el más cercano, es el suelo. Fernando parece un tigre hambriento. Cuándo están en pleno apogeo, Adela se levanta y se va al baño. Sale al rato con unos tacones de vértigo y una lencería de puntillas negra, sujetando las medias, liguero negro a juego. Fernando pierde los estribos y se vuelve loco. Se tira encima de ella y la besa . Cuándo el tema está que arde...llaman a la puerta.
Adela se mete en su dormitorio y Fernando sale a abrir la puerta.
- Papiiiiiiiiiiiiiiiiii se nos estropeó el coche, estamos de vuelta!- dicen sus hijos a voz en grito.
Fernado se queda sin aire. Menos mal que todo fué en el suelo y no quedó nada revuelto.Adela se llevó todo a la habitación...espero que se meta debajo de la cama y se quedé quieta allí.
- Mi amor, surgió un problema con él coche y por eso nos vinimos. Tienes calor, ¿ no mi vida? estás solo con el pantalón...el pobre...si es que tú trabajo te va a matar, tendrías que estár viniendo con nosotros a relajarte.
- Vamos en mi coche Carla, os llevo yo al pueblo.- Dice Fernando todo apresurado, casi sin poder ni respirar.
A lo lejos, oyen la voz de Carlistos, que dice:
_¿ Quién eres ? ¿qué haces debajo de la cama? -
A la larga y a a la corta la mentira se descubre.
¡Oh, oh, oh!
ResponderEliminarHabiendo hoteles... Santa Madre de Dios...
Tontos. Tontos everywhere.
Besicos sin pez espada.
Vaya tela y qué poca delicadeza llevársela a casa.
ResponderEliminarBesos
Nunca falta un "Carlitos", cuando el auto se descompone. :)
ResponderEliminarUn beso.
Soy Carlos de Apenas penas.
Larisa: hoteles...pero sale carooo!!!:):) es más fácil en casa!!!Besitos y gracias!!!
ResponderEliminarMaría..como siempre..mil gracias por pasarte, jajajjajajaj pues si...lo metí en su casa!!!Si no te gusta lo cambiamos jajajajjajajaja.Besosss
Carlos...sorry!!!jajajajjaja pero es que carlos es un nombre que a mi me va barbaro cuándo tengo que hacerlo quedar mal jajajjajajaj.Lo siento. A partir de ahora, intentaré cambiar de nombre y ponerte de niño bueno!!besitos y mil gracias
Así que la tecla "Pablo" en el móvil de Fernando era un camuflage, bien. Sigue incomodando al lector la exposición de los niños a estas decadencias adultas.
ResponderEliminar¡Bien! ¡Buen relato!
Un abrazo, escritora.
Jolin julio...a ver...no iba a poner su nombre no????Tu imaginate que su mujer ve Adela, lo primero que haces...es preguntar quién es adelita!!!Pablo...es una tapadera perfecta!Un compañero de trabajo!!Fernando era poco listo y se dejaba llevar por el momento,sin pensar en nada más, que los hay así...a patatas,tanto hombres como mujeres!!Gracias por pasarte y buen fin de semana a todos!!!besitos
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