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jueves, 28 de julio de 2011

¿Te quise, te quiero y te querré?


¿Te quise, te quiero y te querré?
Juan, recordaba lo que les había acontecido años atrás, y les había cambiado la vida para siempre. Salieron radiantes y contentos del Juzgado. Por fin se habían casado. Después de compartir sus vidas durante un año, decidieron que era el momento de pasar a llamarse señor y señora de.  Más que nada, porque la madre de Ana no paraba con la misma canción siempre, debía de casarse, los papeles siempre hay que tenerlo en regla y uno de los papeles más importantes, es el del matrimonio. Pues ya estaba. Estaban casados.

Al día siguiente, se marchaban con su coche para coger el avión, pero para ello, deberían de desplazarse a otra ciudad. Estaban nerviosos y felices, harían el gran viaje de sus vidas, Viena. La gran ilusión de Ana, era conocer Viena y Juan, había decidido que esa sería su luna de miel. De camino al aeropuerto, Ana se quedó dormida en el coche, después de una larga conversación, mezclada con sus risas y sus espavientos. Ana estaba radiante. Juan conducía escuchando su música preferida, música clásica y pensando en su boda, en los momentos que habían tenido divertidos y emocionantes. La música relajante, el calor  y el sueño acumulado hicieron que Juan se quedara unos segundos adormilado, y que la tragedia se cebara con ellos. Ana pasó un año internada, estaba parapléjica, y lo culpaba de lo ocurrido y de su situación. Cuándo le dieron el alta, ella no quería irse a casa con él, su sola presencia le recordaba que se durmió y que por ello, ella estaba en esa situación, mientras él, podía andar y moverse, podía ir y venir y ella, dependía para todo de él.

La vida los había golpeado fuertemente. Ana sin Juan no podía vivir, y su sola presencia la alteraba. Juan estaba cansado y harto ya vivir de esa forma. Se pasaba el día corriendo del trabajo a su casa y cuándo llegaba a su casa, agotado y nervioso, lo único que lo recibía era el gruñido de Ana, que postrada en su cama veía pasar los días en la misma posición, sin poder moverse. Quién así la  había dejado, lo necesitaba para vivir. Su verdugo y su salvador. El poco diálogo que mantenían era gracias a su enfermera. El resto del día, Ana lo pasaba en silencio esperando la muerte.



Juan, deseaba el fin de esa situación. Soñaba despierto con la muerte de Ana y su liberación. Deseaba no sentir el peso de esa responsabilidad que lo asfixiaba, no sentirse culpable por lo ocurrido. Quiso a Ana más que a su vida, pero ahora mismo era su fuente de conflictos interna, era su angustia y su infelicidad. Si ella lo culpaba a él del estado en el que estaba, él la culpaba a ella de su infelicidad.

Juan, estaba sentado en el sillón, al lado de la cama donde Ana permanecía quieta y con la mirada fija en el techo. El sabía que le debía el estar a su lado, a pesar de su infelicidad. O... ¿no? Se levantó y cogió una jeringuilla. No tenía nada en ella. Ana lo miró con cara de terror. Se acercó a ella y le dio un beso en la frente.

-Te quise Ana, más que a mi vida, pero ya no.

A mi prójimo quiero pero a mí el primero.

19 comentarios:

  1. Si empezamos por hacer caso a mamá, poca o ninguna personalidad tienen. La vida les puso una dura prueba que no supieron solucionar, sólo a base de odios y reproches.

    Qué manera más rara de quererse, no? Si las autopsias no fallan. Cobarde, ruin y paro que si no me pongo como la niña del exorcista.

    Un besote!

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  2. ajjajajajja,pués...va a ser que sí.Al primer golpe se vienen abajo.La vida son golpes y más golpes y cosas buenas...creo que de todo se aprende,pero hay palos que son dificiles de superar.Millllllll besitossss ion!!!y gracias por pasarte por estos lares!!!!!!

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  3. En situaciones críticas como esa es donde se descubre si el amor es del bueno, del de oro de ley.

    Besos

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  4. La verdad no hay que ser tan duros al juzgar ninguno de los dos lados..Habría que estar en el pellejo de cada uno. Yo no puedo decir si haría lo mismo o no, pero no se trataba de culpas. Si bien Juan se quedó dormido, ella debió permanecer despierta para vigilar que eso no pasara..(al menos eso hago siempre que voy de copilota). Se ve que el la quería mucho, porque se mantuvo cerca por mucho tiempo a pesar de la forma en que ella lo trataba...
    Difícil situación en verdad...
    Mira que has influenciado en mi, que hoy he escrito algo de la manera que tú lo haces..inventar una historia de algo cierto...
    Pensaba poner tus escrito hoy, pero se me presentó este tema de Somalia y lo dejé para después...tienes buen materia aqui
    Mil besos....

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  5. Jolín! qué pareja! ufff me he quedado planchá! cómo pueden ser así uno con el otro? poco amor debió haber entre los dos. Les ocurrió ésta desgracia demasiado pronto, pero quizá, de no haber sucedido, otra cosa habría desencadenado el tema!!

    He venido para despedirme. Mañana cierro por vacaciones. Os dejaré un regalito especial para quienes deseéis tenerme en vuestros estantes.

    Volveré en septiembre, en cuanto disponga de un ratito libre.

    Hasta entonces, te dejo mi abrazo sincero y muchos besos, amiga.

    Disfruta mucho durante el mes de agosto.

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  6. Cierto María, en los momentos malos es cuándo realmente ves lo que te quieren.Mil besos y mil gracias por pasarte por aquí!!!

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  7. Ahhh Mirella muuuchas gracias!!eres demasiado generosa con tus palabras.Sí,te leí y me alegra un montón de que pudieras sacar algo en limpio de lo que escribo,noooo te puedes imaginar lo que me alegra!!!!
    Y el relato...sí, hay que verse en su pellejo,pero ahi se demuestra el amor,quizás el pobre de Juan...jajjajajaja pobre juan, vayaaa papelon le puse al pobre!!!Pero recuerda...que el final...es para que cada uno lo ponga como quiera.Si le clava la aguja o no...depende de vosotros y si le dice que no la quiere y se queda con eso...tambien lo decidis vosotras.Milllll besos y mil gracias por todo!!!

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  8. Mascab, disfruta de tus vacaciones eso lo primero.Mi relato ya no tiene importancia por que...te vassssssssssss un messsssss jajajajjajaja.Qué biennn.Me alegro un montón.Y...mascab...ya pasé por tu blog y me despedí de tí.Soy muy novata en esto de los blogs a pesar de llevar tiempo por aquí,y yo siii quiero tenerte en mi estante pero...no se a que como hacerlo!!!!!!!Ya me pasó lo mismo con sor cecilia...me mando a su blog y...me vine en blanco!!!!!Lo siento unnn monton pero si me ayudais a saber lo que tengo que hacer te lo agradezco te quiero en mi estanteeeeeeeeeeeee!!!!

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  9. Buen relato y más de una vez cierto, real.
    Pero ninguno de los dos sabía amar, el amor no reprocha ni exige, ni culpa ni se cansa, repito «Ni se cansa»
    Con ternura
    Sor.Cecilia

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  10. Mujer, que oscura te has venido hoy.

    Yo, de haber sido Ana, tiempo atrás le hubiese pedido a una amiga que me comprase un revolver. (por si entraban ladrones, vio)

    Besos líricos.

    Carlos de Apenas penas.

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  11. Uff, Midala, de dejas sin aliento...
    Su "salvador y su verdugo", ha sido una historia sobrecogedora, me ha gustado un montón cómo logras plasmar esa sangre fría de él al tiempo que su tormento.
    Te felicito amiga!

    Un abrazo enorme

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  12. ahhhhh Madreee que ilusión verla de nuevo por aquí!!!!Ya me creia olvidada y triste!!:(:(
    Usted cree que el amor no se cansa nunca???No hablo por mí,hablo en general...usted cree que uno no se cansa de amar a la misma persona siempre??por que tantos matrimonios rotos entonces??pufffffffffff que de preguntas me vienen a la mente...y que conste...que yo estoy de acuerdo.El movimiento...se demuestra andando!!Mil besos madre y feliz de tenerla aquí

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  13. ahhhh carliñosss de cuándo en cuándo tengo que venir vestida de negro por que la vida no es solo color de rosa!!!!! La pistola...buena idea!!!pero.....como iría a por ella???tu crees que la enfermera se la traería de la caja...donde guarda el sombrero de la última boda????o...¿se la pediria a él y le diría que era para matar gatos?????????:):):) Besossssssss millllllllllll carlos !!!!

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  14. Gracias Gabriela!!!!desde luego me encanta que os encante lo poco que se hacer!!!!y...lo mucho que me gusta hacerlo.Intento hacerlo lo mejor que puedo e intento aprender cada día algo nuevo pero...no creassss,mi tiempo excaso,mis muchas cosas en la cabeza....no tengo sitio "pamás" :):):) Besiñós y muuuuchas gracias gabriela!!!

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  15. ¡Qué tema! ¿Cómo opinar desde "afuera"? Cuando hay un conflicto ajeno, siempre tendemos a solidarizarnos con una de las partes,tomar partido. Pero siempre intento pararme un rato en cada vereda, y ¡hay que estar en un momento como ese! Allí juegan los temperamentos de cada uno, el amor, la culpa... Si fuese yo la que estuviese tendida en aquella cama, creo que vería esa jeringa como un acto de amor. En fin, sea lo que fuere ¡Me encantó tu relato! pues nos lleva a la reflexión. Un beso grande !!!

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  16. Triste relato que no voy a juzgar.

    Lo que no creo es lo de amor eterno y ese amor hay que ganárselo día a día, puede que los católicos crean en al amor eterno, yo no.

    Un abrazo.

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  17. Diana,yo opino que siempre antes de pensar algo, debemos de pensar en las dos partes. Saber de los sentimientos de los dos...es una situación dificil pero que hoy en día parece que es algo muy normal con tanto accidente de coche.Milllll besoss y mil gracias por pasarte por aquí!!!!

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  18. Emilio, cada uno tiene sus ideas está claro, y aquí sencillamente se trata de escribir relatos reales o inventados,que casi todos son inventados,pero...que nos hagan pensar por lo menos...Yo si creo en el amor eterno.Veo a mis padres y llevan casados 60 añós o....más y..ahi estan...queriendose como el primer día.Millllll besitos y mil gracias por pasarte por mi casita!!

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  19. Vaya relato, amiga, vaya fábula. La palabra se enreda en la confabulación, el desamor, la tragedia y la crueldad. Siento, además que, la muerte a veces funciona dentro de los relatos, como liberadora.
    Un gran abrazo y felicitaciones.

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