Rivotrinina

 "Lo haciamos a sabiendas. No se puede negar. Era complicado pero no imposible. Estabamos involucrados muchas personas de distintas categorías y puestos, desde un simple peón, al cargo más alto que usted se pueda imaginar. A veces, incluso llegamos a quitarle la vida a personas que se interponían en nuestro camino. No era cosa de todos los días pero si hacía falta, no teníamos escrúpulos a la hora de que fallaran unos frenos, o que le dieran un infarto o una simple caida. Eramos profesionales y hacíamos las cosas de forma que no se levantara ni la más minima sospecha. Recuerdo una joven de una ONG, que comenzó a sospechar y a tirar del hilo. Se la hizo desaparecer de una forma muy rápida. Se ahogo cuándo se estaba bañando en el río. Su cuerpo lo descubrieron unos niños que se iban a bañar al río. Estos de las ONG nos daban mucho trabajo. Suelen ser jovenes entrometidos, con ganas de arreglar el mundo y a veces nos lo ponen complicado. Eramos todos muy profesionales y creo que nunca se llegó a sospechar de nosotros. Recuerdo a aquel científico aleman, que de repente,pensó en el mal que estaba haciendo. Al final, un camión se le fué encima de camino a su casa. Nunca llegó y nunca pudo enseñar los documentos que tenía en sus manos.El camionero se escargó de quitarlos de la guantera del coche. Y así comentaría un montón de casos, que llegado el momento, sacaré la lista con los nombres de todas las personas que sufrieron "algún accidente" con nuestra mano tenebrosa de fondo.

¿Y porqué ahora se preguntarán? Pués sencillamente por la razón más lógica por la que un humano puede llegar a contar sus atrocidades. Porqué llegó mi hora. Nos están pisando los talones, y la única forma de salír medianamente bien de esto, es contar todo y tener la absoluta certeza de que mi familia no estará en ningún momento salpicada por mis artimañas, que la protegeran día y noche durante el resto de sus días,y que les buscaran un ciudad  donde puedan  emprender una nueva vida,  con una identidad falsa y un pasado. Sus vidas no valen nada desde el momento en que yo empiece a decír lo que hice y ayudé a hacer. Necesito saber que ellos estarán a salvo el resto de sus días.

Mi empresa farmaceutica creó un nuevo medicamento, Rivotrinina, iba a ser un bombazo a nivel mundial. Mi empresa, Anderson, era la segunda potencia farmaceutica más importante,después de Islaba.Nuestros medicamentos era muy demandados y estabamos siempre en cabeza, con nuevos medicamentos para distintas enfermedades. Habíamos probado la Rivotrinina en ratas durante años y estabamos seguros de que el medicamento funcionaba a la perfección en animales. Sería la cura del Sida. Lo que hicimos fue saltarnos un paso. No lo habíamos probado en personas. O mejor dicho, si lo habíamos probado. Habíamos mandado cientos de cajas para los paises pobres y al año soltamos la primicia de que habíamos descubierto un medicamento nuevo contra el Sida y que funcionaba. Todo estaba calculado y medido. No podía fallar nada. Lo habíamos probado en personas pobres, en personas sin pasado y parecía que un año era suficiente para ver que el sida remitía. Y lanzamos el producto. Fué un éxito rotundo. Teníamos cientos de pedidos. La televisión no paraba de dar la gran noticia. Salimos en todos los periódicos y en todas las revistas médicas a nivel mundial. Todas las televisiones hablaban de nuevo producto. Comenzamos a venderlo como el que vende globos para los niños. La empresa creció en un año de una forma expectacular. Con el tiempo, nos empezamos a enterar, de que la gente tratada con Rivotrinina estaba muriendo, esos indigentes o esa gente pobre de paises lejanos. Pensabamos que morirían de pobreza, no del Sida, pués el producto funcionaba y si no funcionaba daba igual, se había vendido más que cualquier otro producto de la casa Anderson. Los beneficios eran muy superiores a los que habíamos sacado con otros productos de enorme éxito.

Pero los que primero probaron el medicamento, estaban muriendo y morían del SIDA. Comenzamos a tapar las cosas de la mejor manera posible, destruimos pruebas y por supuesto, si alguién se ponía en nuestro camino, nos deshaciamos de él.Entre ellos había un médico de Nigeria y su enfermera. Sufrieron un aparatoso accidente. Depués vinieron más. Y ahora, es mi momento. Mi momento de contar lo que hicimos, pués es el momento en que se va a saber todo. Ya hace 4 años que lanzamos el producto, y las muertes están ocurriendo en Italia, Alemania, España, EEUU... todo se va a saber más temprano que tarde. El medicamento no funciona, porqué está probado tan solo en animales. Nos saltamos todos los protocolos habidos y por haber, éticos y morales. Yo, como presidente de la farmaceutica Andersen, ratifico que lo dicho con anterioridad y los documentos que adjuntos, son reales."

 Ordenó documentos y los puso en su mesa, dejó copias y todo tipo de estudios que se habían realizado. Cerró la carpeta y cogió de su cajón una pistola. El disparo sonó como un estruendo en la noche. Vaticinaba el gran revuelo a nivel mundial que se avecinaba.

Ficción. Cualquier semejanza con la realidad, es pura coincidencia.

El que no valora la vida no se la merece.

Leonardo Da Vinci (1452-1519) Pintor, escultor e inventor italiano.