Tragedia en la playa del Orzan

Javier,José y Rodrigo. Esos son los nombres de los 3 valientes, que desde el viernes, se convirtieron en los heroes de nuestra ciudad.  La suerte no estaba de su parte. Era de madrugada y vieron como un joven, Thomas, de nacionalidad eslovaca y haciendo un Erasmus en la ciudad, entraba en el agua y era arrastrado. Pelayo, un joven de unos veintitantos, pasaba por allí de casualidad. Vió la escena desde el paseo y bajó corriendo a ver que ocurría. Tiene conocimientos de socorrismo y de primeros auxilios. Vió como un policia salía del agua, sin poder rescatar al joven Tomas, que imprudentemente, se había metido en el agua a altas horas de la madrugada, o quizás como su padre dice, fue tan solo a orinar y una ola se lo llevo.La mala suerte estaba ese día de parte de todos. ADRIAN DOCE, viendo que los policias entraban en el agua y algunos no salian, desobedeció las ordenes que le habían dado y se tiró al mar. Logró sacar a uno de los policias, pero el otro cuerpo, lo agarró fuertemente  pero el mar estaba muy bravo, había olas de 4 metros y los que conocen la playa, saben del peligro que entraña. Esa noche, el mar se iba a apoderar de la vida de 4 personas. Cuatro personas jovenes, en lo mejor de sus vidas, donde aún estaban haciendo proyectos, unos querían ser padres, otros comprarse un piso...pero lo que si está claro, es que todos, eran unos policías valientes, que velan por nuestra seguridad, poniendo en peligro incluso sus vidas. Se tiraron al mar sin dudarlo, fueron en busca de Tomas, y no salió ninguno. Estos 3 policias merecen que hoy los recordemos, porque aún están buscandolos, salvo a Javier, que apareció su cuerpo el primer día. Los otros dos policias y Tomas, aún están en el mar, ese mar embravecido y frío, ese mar que no iba a consentír que nadie saliera de él. Se llevó la vida del joven Tomas y de estos 3 policias que con un valor inigualable, un profundo apego a ayudar al prógimo, se tiraron al agua sin pensarlo dos veces.

La ciudad está de luto y las personas estamos tristes y apenadas por la mala fatalidad del destino de estos valientes tan jovenes, que en la flor de su vida, arriesgaron su vida por salvar la vida de un chico de 23 años. Y ninguno salió del mar. Tan solo Javier.

Mi respeto hacia esta profesión a la que siempre valoré muchisimo, por su valentía pero hoy, los admiro más, porque lo que hicieron, fué arriesgar tres  vidas por salvar una. Y perdieron todos. A sus familias les deseo que pronto termine este calvario de encontrar sus cuerpos, y puedan descansar. El mar está embrutecido y el frío es brutal, eso unido a la situación por la que están pasando, aniquila a cualquier humano.

Mi más sentido pésame al cuerpo de policia y a los padres de Thomas. Y a ADRIAN DOCE, darle las gracias desde aquí por poner en peligro su vida y meterse en el mar para ayudar a los 3 policias. Desde aquí, desde mi ricón, quiero darle un gran abrazo emocionado a este joven, que rompiendo las normas y desobedeciendo las reglas, se tiró al mar a ayudarles. Es quizás un valiente anónimo, porque la ciudad está muda y dolida, llorosa y compungida.La ciudad te está tremendamente agradecida.Porque tú eras tan joven como Thomas, sin embargo no habías bebido, sin embargo te acercaste al mar a ayudar, no a orinar. Al mar no se puede acercar nadie en ninguna condición por la noche y en invierno. Pero aún quedan jovenes sensatos, como ADRIAN

A esta historia, no le pongo moraleja, es algo real que estamos viviendo en Coruña. Y no quiero nada más que contar ligeramente como acontecieron los hechos, sin reproches,porque tendríamos que saber muchas cosas para poder criticar o dar una opinión. Yo, la única opinión que tengo, es que el mar, es muy peligroso, y que se llevó a tres ángeles, que velaban por la vida de Thomas.Debemos de educar de otra forma a nuestros hijos, para que tengan respeto por sus vidas y por las vidas ajenas. Acercarse al mar de La coruña, a las 5 de la madrugada, en invierno y con alerta amarilla, no es ninguna broma. Y era algo que no tenía que haber ocurrido. Estos tres policias no tenían que haberse convertido en héroes, ni Thomas tenía que morir cuándo ya iba a volver a su casa en 15 días. Debemos educar a nuestros hijos de forma distinta a la que estamos haciendo. Algo no estamos haciendo bien. La vida es un bien muy preciado y estos 3 valientes, la arriesgaron por salvar al joven. Descansen todos en paz.