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domingo, 25 de marzo de 2012

Sabor amargo

Cuándo uno echa la vista atrás y ve las cosas que le tocaron vivir...y de cómo gozó y de cómo sufrió...y de la forma en que vivió...es cuándo uno se da cuenta de que se equivocó o sencillamente no supo afrontar su vida o...que su forma de vivir su vida, fue la correcta.

Juan, era de los que se consideraba que no había sabido afrontar su vida. Creía que lo había tratado muy mal, muy injustamente y su furia y su miedo por lo que había perdido no le dejaban mirar hacia delante. Su vida había sido, como la de cualquiera, trabajar y trabajar, se había casado y tenido dos niños, y más trabajo para sacar adelante a su familia. Se consideraban una familia muy unida. Pero una tarde, cuando Ana, venía en el coche de vuelta a casa, no se supo si por la lluvia, si por la niebla...la cosa es que Ana se cayó por un terraplén, muriendo ella y sus dos hijos. Juan, nunca pudo asimilar, que al entrar en su casa nadie iba a recibirlo nunca más. Y fueron años muy duros en que creyó volverse loco. No comía y no dormía, solo bebía, él que nunca había probado el alcohol, ahora, se podía decir que era un alcoholico. Pero era la única forma de no sentir su ausencia, era la única forma de mitigar su dolor y su rabia.

Un día que había bebido tanto alcohol que no sabía ni donde se encontraba, se quedó tirado en un portal. Daba igual, por lo menos ahí no tenía frío. Se acostó en el suelo e impregnó su olor etílico en un momento en toda la estancia. Juan, hablaba con su mujer y sus hijos cuándo se encontraba en este estado.

- Muller... porque me deixaches? non ves que non podo? Porque te fuches muller e te levaches os nenos inda encima?..Mira ou que fiseches comigo como te colla vas decatarte muyer..
 .(Mujer, porque me dejaste. ¿Tú no ves que no puedo? ¿Porque te fuiste mujer y te llevaste aun encima a los niños? Mira lo que hiciste como te coja te vas a enterar mujer...)

En la puerta del portal, se había reunido una pandilla de jóvenes que estaba haciendo la ronda por los bares del pueblo. La gracia y el salero de Juan, enseguida les llamó la atención.

- Pero hombre con el frio que hace, porque no te vas a dormir a otro lado la mona.

Uno de ellos, le ofreció bebida y Juan encantado de la vida, se unió al grupo para seguir bebiendo. Les hacía gracia verlo tan borracho y hablar el solo con personajes imaginarios. Mario, el joven mayor del grupo, enseguida puso orden y paz. Le buscó por la chaqueta si tenía alguna identificación y tenía su carnet de identidad. Entre varios, lo llevaron a su casa y lo metieron en la cama, sacándole tan solo los zapatos.

Mario, comenzó a mirar por la casa y vio fotos de Juan, con una mujer y dos niños. La casa estaba llena de fotos de esas cuatro personas. Parecía que Juan, en algún momento de su vida, había tenido una familia.

- Eh, iros todos, yo me quedo aquí a dormir con este. Mañana nos vemos. Largaros y seguir la juerga.

Mario, tenía el corazón más grande que nadie podía tener. Cuidó ese día a Juan y los siguientes. Le prohibió tocar la bebida y se convirtió en su sombra. Juan, terminó contándole su historia y el corazón de Mario se partió en pedazos de pena.  Mario, aprendía de Juan muchas cosas de la vida y Juan, se beneficiaba de Mario...de su alegría y de su bondad. Pronto se hicieron inseparables, Juan, volvió a trabajar de nuevo en su taller y contrató a Mario como su ayudante. El taller cada día iba mejor pues los dos eran muy trabajadores y los dos ya no se bastaban para llevar solos todo el peso del trabajo. Enseguida aumentó la plantilla del taller y eran los que más trabajo tenían de todo el pueblo. La vida de Juan, gracias a Mario, había cambiado radicalmente. Juan, comenzaba a ver el final de su túnel negro. Una buena amistad, lo había salvado.

¿Alguien cree que esta historia  podría pasar hoy en día? ¿Una amistad así puede surgir en nuestro tiempo? ¿Un desconocido puede dar tanto por ti...que te saque de un pozo? Ruego a la caridad humana y ruego que alguien me diga que sí....

21 comentarios:

  1. Me gustaría decir contundentemente que si, pero tengo mis reservas.
    Creo que en lo más profundo del Ser Humano hay muchos Marios; el caso es reaccionar y reaccionar rápido y sin complejos.
    Un abrazo, Midala

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  2. Lo veo muy chungo. Soy escéptico a creer posible un suceso así. Pero como la sociedad es muy superficial a estas alturas, dentro de la mentalidad de egoismo absoluto creado en la última centuria, también es posible alguna rareza como la que describes.

    Cuando yo era niño si se veía en la calle a alguien caído, automaticamente los viandantes se paraban y buscaban que se auxiliara al citado. Muchos años después he visto en avenidas céntricas de ciudades españolas a personas tiradas en la acera sin que nadie se haya parado a mirar siquiera. Por no comprometerse en nada.

    En la carretera sucede más de lo mismo.

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  3. Claro que puede pasar, no se puede perder la fe en la raza humana, eso ya sería lo último. Tres ángeles pusieron en su camino a ese muchacho de gran corazón.

    Besossss!!!

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  4. Yo no podría decirte que soy una monja de la caridad, pero si que lo intentaría.
    Admiro la decisión y la valentía de los dos.
    El salir del hoyo en que se encontraba, tiene que haber sido muy difícil y la paciencia de ese amigo.... infinita.
    Cariños.
    Kasioles

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  5. Yo te digo que si.. COmo todo hay en la vida.
    Pero siempre, hay alguien que te sorprenden..
    A mi me has sobrecogido tu relato
    Gracias por pasar por mi mundo¡¡¡¡¡
    Dejar tus palabras, gracias
    un beso de brujilla******

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  6. Quisiera poder decir ¡si! sin decir quisiera. Pero somos tan imprevicible que tal vez sin saberlo haya personas que lo hacen todo el tiempo. Un relato que nos hace pensar. Un abrazo

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  7. Este relato es el mejor concepto de la amistad. Un abrazo. Carlos

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  8. QUEDAN MARIOS, PERO POCOS, LO SIENTO. BESOS

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  9. Conozco gente como Juan y como Mario, por suerte mas Marios
    Muy buen relato, como nos tienes acostumbrados
    Un abrazo

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  10. En un tiempo donde "amigo" es alguien que agregaste a Facebook hace 5 segundos realmente es difícil creer una historia de este tipo; pero no creo de ningún modo que sea imposible. Los encuentros entre las almas superan toda forma y tiempos especificos.

    ...eso creo, o será que esta noche me tiene un poco optimista, jaja.

    Igualmente no sólo es destacable la ayuda de Mario sino también que Juan se lo haya permitido.

    Un fuerte abrazo.

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  11. Buena historia. Yo pienso que difícil que se de actualmente, más no imposible.
    Saludos
    David
    Pd: He escrito un cuento en el blog, cuando puedas visitame.

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  12. Midala, se puede. Mira, solo tienes que coger a un pobre hombre que ha perdido su empresa de autocares como trabajador tuyo, le buscas un piso en alquiler, porque su mujer y su hijo le han echado de su propia casa (aunque el prefiere dormir en la cama del bus), le invitas todos los días a desayunar, y cuando se recupera anímicamente, se pone al día con sus deudas, su mujer y su hijo le llaman y el vuelve a casa. (no se lo reprochas, más vale lo malo conocido) ahora no tiene empresa, pero tiene ese trabajo.

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  13. Me gustaría creer que así es.
    Pero no.
    Cuando caes en picado hasta algunos de tus mejores amigos te dan la espalda.

    Besos, Midala.

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  14. Yo quiero creer que siguen naciendo Marios, Midala.

    Un abrazo,

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  15. Alcanza con creer mujer.
    Gran ritmo de narración.

    Salud

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  16. YOOOOOOOOOOOOOO

    Yo te digo que sí, que no importa la distancia, ni la presencia, que basta saber que alguien va a tu lado, una tierna palabra, una sincera sonrisa, esa mano que se extiende, basta para no perder la esperanza de que un mundo mejor existe, para no dejar de creer en los sueños y seguir, a pesar de todo.
    Te lo digo yo, que de eso aún a pesar de todo, alimento mis sueños y seguiré volando cuando pueda secar mis alas..

    Gracias Midala, por estar, por tus palabra de apoyo, de ánimo, por ese MI NIÑA, que siento tan mío y me toca el alma.

    Un abrazote muy enorme y bendiciones a los miles de Mario que quedan por el mundo.

    Bellísimo relato de amor, solidaridad y vida.

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  17. No.
    Lo más normal es que le robaran lo poco que tenía o que le pegaran.

    Besos.

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  18. En estos tiempos es difícil encontrar una persona tan desinteresada…pero sé que si las hay, solo que su ayuda tan altruista pasa desapercibida… Todos llevamos dentro algo de “Mario”

    Un cálido abrazo

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  19. Quedan personas así, sí. Y quedarían más si no fuera por aquellos que siempre ven el lado negro de las cosas y procuran resaltar lo negativo de las personas, incapaces de la empatía

    buen relato :)

    abrazo

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  20. Mi querida Midala...el relato es francamente conmovedor y me gustó...Ahora respondo a tu pregunta:
    Pienso que en estos tiempos sí es posible encontrar un amigo así; porque la Mano de Dios no se ha cortado y Él sigue teniendo misericordia de nosotros y nunca nos dejará hundidos para siempre en el dolor o la angustia. Dios manda a un enviado en el momento justo en que ya no podemos llevar nuestra carga. Dios es bueno y nos proveyó de amigos, que son un tesoro que hay que cuidar.
    Recibe un fuerte abrazo.

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  21. Claro que puede pasar, quedan Marios por la vida.
    Sigo confiando en la naturaleza humana.
    Nos traes una historia preciosa que nos llena el pecho de optimismo.
    Un abrazo.

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