Descansa en paz

Ayer te marchaste después de mucho sufrimiento. Fueron meses muy dolorosos, donde te vimos poco a poco apagarte...pero a pesar de todo, tú seguías luchando por tú vida, con fuerza y coraje y sobre todo con una valentía admirable. Eres muy joven para emprender ese camino a la nada, 50 años no son nada y te ibas sabiendo que dejabas a tus  hijos huérfanos. Difícil situación para ellos, demasiado jóvenes para haber pasado por lo mismo dos veces, demasiado jóvenes para tanto sufrimiento, demasiado jóvenes para enfrentarse a una vida sin sus padres.

Nos conocíamos desde hace 40 años... ¡ahí es nada! Jugábamos en la calle al balón ¿te acuerdas? cuándo aún se podía jugar en la calle y formábamos unas timbas tremendas. Nos pasábamos horas jugando y esa amistad continuó a lo largo de toda nuestra vida. Hubo épocas en las que permanecimos mas en contacto que otras, por lo ajetreado de la vida, por los trabajos...por los niños....pero cuándo las cosas iban mal siempre nos enterábamos y....ahí estábamos. Por eso cuándo me enteré de que estabas mal...no me lo podía creer...otra vez no podía ser...primero ella...después tú. Pero la vida para algunos es demasiado dura, y esta vez te tocó a ti. Te fuiste por la noche, rodeado de quienes te quieren. Nosotros estábamos allí contigo. Fue un día muy duro querido amigo, verte como te ibas es algo difícil de digerir. Hasta tus perros lloraban cuándo te dieron el último paseo: llevarte al coche fúnebre.

Recuerda siempre lo que te dije momentos antes de irte "guía a tus hijos por el buen camino, allí donde estés serás su estrella, la estrella que los guie"

Con todo mi amor y mi sufrimiento, descansa en paz amigo