"Vivo rodeada de gente...de hermanos...de
primos...sobrinos...amigos...tengo amistades para regalar. Amistades de las que
muchos de ustedes me mirarían con cierta envidia. Jamás estoy sola y gracias a
dios porque no me gusta la soledad. Estoy muy orgullosa de mi familia y de mi
gente, están siempre ahí...cuándo tienen que estar...o...eso pensaba yo.
Mi nombre es Ana y mi vida fue siempre un
mar de rosas. Nunca había tenido problemas...digamos graves...por lo que jamás
necesite pedir ayuda a nadie en ningún sentido. Vivo sola, en un apartamento
del centro, pequeñito pero para mi y mis cosas me llega. Tengo un perro
pequeño, muy bonito, que vino a darme toda la alegría del mundo. Mi vida era feliz.
Transcurría entre trabajo...comidas...cenas con amigos...salidas los fines de
semana a casa de alguien a cenar o simplemente a cenar fuera. Nos juntábamos un
montón de gente y la velada nos pasaba entre risas y más risas. Todos nos llevábamos
muy bien. Todos teníamos trabajo y a todos la vida nos sonreía.
Hasta que dejó de hacerlo. Y ahí es cuándo
se ve realmente la cara de las amistades. Primero se quedó Pedro sin trabajo.
Trabajaba de decorador en una tienda. Lo animamos mucho y por supuesto
cuando salíamos el no pagaba, estaba invitado por todos nosotros. Y poco
después quedó sin trabajo Adrian, trabajaba en una multinacional. Todos
nos volcamos en él y los animábamos a seguir buscando trabajo, a seguir
mandando currículos por todas partes. Por supuesto...siempre estaba invitado
por todos nosotros. Pero así fueron cayendo varios de la pandilla, Mónica,
Javier, María...y yo. Pronto, se dejó de pagar a los "parados" porque
ya éramos demasiados y no podía ser. Nuestras vidas comenzaron a cambiar y los
"parados" nos reuníamos un día a la semana en casa de alguno para ver
que podíamos hacer. Muy pronto, comenzamos a ser los apestados del grupo, a los
que nadie quería acercarse porque no teníamos un duro ni para cafés. Los amigos
nos empezaban a cerrar las puertas...y los familiares también....las excusas
eran múltiples...desde que ellos también tenían
hipotecas....hijos....libros...gastos....viajes...etc...
Poco a poco nos fuimos quedando solos en
el grupo....muy solos. Ya nadie nos llamaba ni nadie nos invitaba a cafés...nadie
se molestaba en saber cómo nos iba o si necesitábamos algo. El grupo de los
parados, como nosotros le llamábamos, entró en una crisis brutal. Comenzamos a
caer en depresiones y ni nosotros mismos nos aguantábamos. Pasaban los meses y
no encontrábamos nada de trabajo, y las facturas comenzaban a apilarse en la
mesa...la desesperación comenzaba a hacer mella en nosotros. Nos
disgregamos.
En esa época, yo medité mucho sobre mi
vida pasada y la que me estaba tocando vivir. Derroche mucho mientras
tenía...viví como una reina mientras podía...y después pasé a la más absoluta
miseria. Y...soledad. Todas esas amistades....familiares...íntimos amigos...habían
desaparecido. Estaba completamente sola en el mundo. O...no. Tenía a mi perro.
El fue quién permaneció a mi lado. Quién me escuchaba llorar, quién me veía
lamentarme ante las facturas y veía mi desasosiego y desesperación. El, fue el único
que permaneció a mi lado. El único que me consoló....el único que me recibía
alegremente a pesar de no ponerle la comida, porque llegó un momento en que ni
para eso teníamos...él....se me llena la boca de hablar de él....él es mi
autentico amigo, mi mejor compañero. El nunca me falla.
Hoy vivimos los dos juntos, Encontré
trabajo en un pueblo de fotógrafa. Nada que ver con lo mío...pero es un
trabajo. Alquile una casita de pueblo, con un terrenito para que mi fiel
compañero pueda correr.
Así es la vida...cuándo las cosas se ponen
feas...solo ellos permanecen a nuestro lado"
El perro es el mejor amigo del hombre.
Puede que suene bien feo esto que voy a decir, pero repito un consejo que me dio un buen amigo viejo, viejo por su edad, y dice: El unico amigo que jamas te dara la espalda y que debes cuidar tanto como a ti es el dinero. Te abrira todas las puertas, de dara de comer siempre y nunca te dejara en la calle. Si le cuidas cuidara de ti siempre.
ResponderEliminarTu experiencia, que es tambien mi experiencia y la de muchos que sirva de escuela!
Te dejo un beso y se feliz!
Mi querida niña!!!
ResponderEliminarMe encanta volver a estar entre tus letras. He necesitado un tiempo largo de ausencia pero ahora estoy totalmente renovada y me encanta ver que sigues escribiendo.
Sabes? Tu entrada de hoy me ha hecho pensar y también ver que hay personas que siempre están ahí aunque no te conozcan, y se preocupan por ti a, poco que ven que cambiad tu cotidianidad.
Sabes a que me refiero, verdad??
Las personas solemos ser un poco egoístas y no nos damos cuenta o no valoramos las cosas que realmente valen la pena. Afortunadamente no todos son así, doy fe de ello.
Yo me he sentido muy arropada en este tiempo de ausencia, obviamente salvando las distancias, pero a veces un mínimo gesto te hace sonreír y saber que siguen habiendo personas que vale la pena. En cuanto a los animales, eso ni duda cabe. Su fidelidad es incuestionable.
Me alegro tanto de leerte...
Besazos mediterráneos.
Que triste realidad.
ResponderEliminarUn abrazo Midala :)
Los perros son nuestros amigos incondicionales, por unas palmadas de cariño y un plato de comida nos dan su afecto hasta el fin de sus vidas.Los he visto cuidar a su dueño aunque en momento de borrachera les echara unas patadas.Vivir con austeridad en la buena si es que la conocemos, nos hace llevar con más serenidad la buena época.Me alegra que hayas encontrado un trabajo y una casa sencilla, ¡¡estás acompañada por tu mejor amigo!! Cuando busques nuevos, búscalos humildes de corazón.
ResponderEliminarUn beso Midala.
Disculpa, quise decir, nos hace llevar con más serenidad la mala época.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que muchos humanos deberíamos de al menos tratar de imitar la fidelidad y entrega incondicional de los perros.
ResponderEliminarTe ha pasado a ti, amiga y nos pasa a muchos en los tiempos que corren, pero siempre existe esa humanidad que ama.
He dado contigo, copié tu enlace desde otro blog amigo para poder entrar desde mi nuevo blog.
Cuídate mucho Midala y adelante en la vida todo es aprendizaje.
Abrazos
me gusto mucho lo que tu escriviste es real y nos a pasado a muchas personas me gustaria compartir unas palabras contigo skype colombianito889
ResponderEliminarCuando sueño que soy un perro ( y lo hago muy amenudo) añ despertar siento que me he regalado a mi mismo y me encuentro feliz ;¡pero que raro ,¡Nunca me dio por ladrar.
ResponderEliminar¡Eres genial!
Besos.
André.
Me encanto tu relato, Mis padres nos enseñaron a amar a los animales, sobre todo a los perros. Somos cuatro hermanos y entre todos tenemos 33 perros. Me pone feliz el saber que tu situacion economica haya mejorado. Cariños.
ResponderEliminarmas o menos
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