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jueves, 2 de octubre de 2014

SIN ESPIRITU MATERNAL


SIN ESPÍRITU MATERNAL
"Seamos sinceros. Ese espíritu maternal del que hablan muchas madres, yo nunca lo percibí en mí. Jamás había sentido deseos de tener hijos, ni tan siquiera me inspiraban esa ternura que dicen que es algo innato en las mujeres. Pero la sociedad me impulso a crear una familia. No está bien visto que una se quede para vestir santos y a pesar de mis sentimientos, decidí casarme y formar una familia. ¡Vaya desastre! Me casé con un vecino del pueblo. Alguien que ni tan siquiera era merecedor de una sonrisa o una carantoña. Pero a pesar de todo decidí  ir adelante. Y me casé con Toño.Todas nuestras amistades tenían hijos y yo fui la última en quedarme embarazada. No me hacía mucha ilusión, por no decir ninguna. Eso de tener un bebé dentro de la barriga, que se mueva y que crezca no es que me gustara demasiado. Y la hora del parto era algo que no quería ni imaginar. Y llegó el momento y seamos sinceros, no sentí nada... Esa niña que decían que era mi hija no me inspiraba nada, tan solo era un trocito de carne llorando todo el día, haciendo cacas y soltando mocos a todas horas. Se terminaron las noches en las que podía dormir a pierna suelta y las mañanas en la cama hasta tarde. Ahora tenía a la nena todo el día llorando pegada a mis faldas. Y para rematarla al Toño detrás diciéndome que como madre era una pena, que ni para eso servía yo.

Fueron nueve meses en los que parecía que el eje de todo era la niña. Y no es que lo pareciera, es lo que lo era. Cuándo el Toño se marchaba era cuándo yo podía volver a mi antigua vida, y pasaba ampliamente de la niña. Me daba igual si lloraba o si meaba. Yo me encerraba en el salón con la televisión puesta y mi mundo volvía a ser el que había sido siempre. Oía de lejos gritar a la niña pero yo solo salía una vez al día para darle de comer. Como dije al principio, carezco de espíritu maternal.

Y pasó lo que tenía que pasar. El Toño tenía que ir al extranjero con el camión de reparto. Yo esa noche bebí varias cervezas y unas botellas de vino. No salí del salón en tres días. Tenía todo lo que necesitaba a mi lado. Mi licor, mi caja de galletas y la televisión. Pasé varios días en un estado de inconsciencia, como los había pasado antes de nacer la niña. Al cuarto día llegó el Toño. Yo no lo esperaba y estaba acostada en el sillón. El salón estaba todo revuelto, con botes de cerveza por todas partes y restos de comida por el suelo. El Toño entró y se quedó en silencio mirando para mí y preguntó por la niña. Lo siguiente que oí fueron gritos y llantos, llamadas de auxilio y puñetazos en las puertas.

Escribo esto desde la cárcel. Me quieren juzgar por no ser buena madre y no creo que nadie tenga el derecho de juzgarme. Yo con mi vida hago lo que quiero y la hija es mía. No tengo que darle explicaciones a nadie, tan solo a su padre. Y él, al denunciarme no creo que las merezca tampoco. Qué nadie piense que estoy loca. No lo estoy. El Toño dice que soy el demonio. El mundo está lleno de demonios y no los juzgan. A mi me tocó casarme con un tonto que denuncia a su propia mujer por no darle de comer a su hija en tres días. Yo pasaré unos años aquí encerrada. No quiero saber nada del Toño, ni de mi familia. Ellos no vienen ni a verme. Cuando salga emprenderé una nueva vida en otro sitio. Y si a alguien le interesa saber si me arrepiento, la respuesta es no."

Esto es un relato que nada tiene que ver con mi vida. Intento plasmar ciertas conductas aberrantes que últimamente se leen por doquier en los periódicos.

"En el hombre habita la maldad. El detonante para que salga es una línea muy fina" Midala

5 comentarios:

  1. Excelente, tenés una bella manera de escribir. Al menos en este estilo. No he leído los demás textos.

    Me pareció que hubo dos o tres oraciones de más y cortaban un poco lo que era esa linda guía a través de la mente de la protagonista que regalaba el relato. Por ejemplo, la oración que está al terminar uno de los párrafos "Como dije al principio, carezco de espíritu maternal." Seguí escribiendo, lo hacés muy bien!

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  2. Bienaventurados los comentarios y las criticas. De ellos aprendo. Gracias!

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  3. Midala, por favor quíatele ese tembleque que le has metido al blog. Así no es posible leerlo sin volverse uno de tonto de capirote rojo.

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    Respuestas
    1. Don Tella...de que tembleque me hablas?. La pågina no tiembla...tus primas del pueblo no andan por aqui....estas seguro de que tiembla? Que levante la mano el k la vea temblar por favor!

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  4. Midalita, pues debe de ser mi ordenata pero en ningún otro blog ni site de internet me hace lo que el tuyo : estar en permanente TEMBLEQUE para arriba y para abajo.

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