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martes, 18 de noviembre de 2014

ME ENAMORE POR INTERNET

"Mi vida era un locura. Me pasaba el día corriendo de una ciudad para la otra y siempre con prisas. No tenía ni tiempo para conocer la ciudad en donde se hacía la reunión. Tenía y tengo un puesto muy importante en una multinacional, pero ello conlleva el estar las 24 horas del día pendiente de la empresa. Nunca me importó, ya que me apasiona mi trabajo, y tampoco tenía grandes esperanzas puestas en una vida familiar, en unos hijos y un marido. El tema no iba demasiado con mi forma de ser o quizás es que nunca había llegado el momento de enamorarme verdaderamente. No tenía especial interés a pesar de que mis padres me estaban siempre encima diciendo que querían un nieto. ¡Me ponían los pelos de punta! Solo de pensar en verme viviendo con un hombre en mi casa, y compartiendo mis rincones preferidos me aterraba. Y si a eso le sumamos niños...peor me lo ponían.

Ese día, como todos los días, lo primero que hice fue llegar a casa y pegarme una ducha bien caliente mientras encendía el ordenador para leer los correos. Terminé de cenar y me puse a trabajar un rato, mientras encendía mi twitter y mi facebook. Enseguida me entró una persona a hablar y preguntarme si yo era fulanita de tal que había estudiado en no sé dónde. Muy típico. Miré su perfil y no lo conocía pero me pareció alguien bastante absurdo, era una forma de entrar muy poco original. Yo seguía a la mío, mi hermano había colgado unas fotos de los niños y quería verlas. Cerré el ordenador en cuánto terminé con todo y me acosté. Pero eso fue solo el comienzo. Todas las noches, esa misma persona entraba en mi facebook y me dejaba un mensaje. A veces corto y escueto y otras me contaba su vida en verso. Una noche terminé hablándole. Quizás por pesado, quizás porque me daba pena o sencillamente porque no tenía otra cosa que hacer. Y se convirtió en una cosa cotidiana. Hablar con Carlos pasó de ser algo inusual, a algo casi imprescindible en mi vida. Carlos supo como conquistarme y como poco a poco ir haciéndose un hueco en mi apurada vida. Solo sabíamos nuestros nombres, Carlos e Irene. Y dos cosas más. Tanto su perfil como el mío no eran reales. Yo sabía que él era de otro país distinto que el mío, por su forma de hablar y sus expresiones. Con el paso de los meses fuimos desenvolviendo un poco nuestras historias, pero lo justo para no agobiarnos. Éramos de países distintos. Carlos estaba de cooperante en esos momentos de cooperante en una ciudad conflictiva. Era médico. Y yo, era Irene, todas prisas y pasión, todo nervio y agobio.

Cada noche hablábamos y nos contábamos lo que nos había ocurrido y lo que había pasado de importante en nuestras vidas. El era un hombre valiente y trabajador, con unas cualidades humanitarias tremendas. Me enseñó mucho en pocos meses, y me mostró una vida opuesta a la mía, en donde el dinero y las reuniones carecían de importancia y donde solo contaban los minutos y segundos para salvar vidas. Carlos había pedido una excedencia en su trabajo, en un hospital, para poder marcharse a países necesitados y operar sin descanso durante días y semanas, me mostró la bondad humana en la que yo no creía y la generosidad. Carlos pasó a ser alguien a quien admiré y después pasó a ser alguien imprescindible cada noche...cada instante. Logró que cada noche ansiara ir a casa y encender el ordenador. Logró que pensara en él las 24 horas del día.

Le quedaban dos meses para terminar su excedencia en el trabajo y pensaba estar ahí unas semanas más y ya marcharse a su ciudad, con los suyos. Pero antes...haría una parada en mi casa, en mi vida. Vendría a conocerme en persona. ¡Esto parecía una historia de película! Había conocido al hombre de mi vida por internet, era increíble.

Una noche de tantas, encendí mi ordenador y mi cámara, y esperé a que Carlos se conectara. Mientras me fui preparando la cena y contestando a mis correos. Rutina, pura rutina diaria. Pero esa noche Carlos no apareció. Ni la siguiente. Estaba todo el día ansiosa y nerviosa pensando que le podría haber ocurrido. Y llegué a la conclusión de que algo malo había tenido que ocurrir. La tercera noche, con mi ordenador encendido mucho antes de tiempo y esperándolo, leí por internet las noticias.-

- Un cooperante llamado Carlos........tal tal tal....fue tiroteado mientras realizaba su labor....bla bla bla.................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................

Sigo encendiendo mi ordenador y esperando a Carlos, aunque sé que nunca volverá. El dio su vida por ayudar a los demás y yo fui una privilegiada al poder conocerlos. Con el tiempo fui asimilando el legado de Carlos. Lo echaba de menos todas las noches, porque realmente me había enamorado de él. Busque a su familia y fui a conocerla. Conocí su casa y a sus padres y hermanos. Vi el hospital donde el trabajaba. Hice el recorrido que él hacía para ir a su trabajo y me sentí cerca de él. Pero cuando realmente me sentía cerca de él, era cuándo todos los años, en mis vacaciones, me iba un mes de cooperante.

Con el paso de los años, me fui dando cuenta de lo que una conversación por un chat puede cambiar una vida. La mía se había puesto patas para arriba y gracias a Dios. Hoy no soy tan simple, ni mi vida es correr por las ciudades y acudir a reuniones aburridas. Hoy "dono" mi tiempo libre en asociaciones que ayudan a los más necesitados. Porque sí, aunque parezca increíble...tengo tiempo libre. El me demostró que sí se puede tener tiempo libre, y puedo ayudar y mucho a las personas más necesitadas. Y tú... ¿que haces por los demás?.......



  1. El hombre tiene la facultad de modificar su vida modificando su actitud mental (William James) 

9 comentarios:

  1. Un relato realmente precioso....para reflexionar.

    Un abrazote enormeeee!!!!!

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  2. fasinante el relato el amor llega no hay no hay que alejarlo hay que vivirlo tengo la experiencia de vivirlo 60 años con la mujer que Amo no lo cambio por todo el oro del mundo saludos

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  3. Como se suele decir todas las personas pasan por nuestra vida por una razón :)

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  4. D donde es el origen del relato
    :-)

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    Respuestas
    1. Inventado, de mi cabeza. Puede haber historias similares, por supuesto, pero esta es inventada como el resto del blog.
      Gracias por visitarme. Un saludo

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