"Así
soy yo, sencillamente hermosa. Soy la mejor en lo mío y lo sé. Y lo mejor...es
que nadie puede negármelo. Tengo todo lo que toda mujer puede desear...soy
alta, delgada, elegante, inteligente. Tengo la cabeza muy bien amueblada a
pesar de todas mis grandes virtudes. Sé que soy única y nadie ni nada pueden
decir lo contrario. Mi físico me ayuda a vivir una vida llena de grandes
lujos. El mundo...se queda pequeño para mí. Viajé a los sitios más recónditos y
escondidos del planeta, a las grandes ciudades...visité sitios que todo el
mundo desearía ir alguna vez en su vida. Y no lo escondo, lo digo porque me lo
merezco. Soy prostituta de lujo y también me dedico a acompañar a los grandes
empresarios...políticos....cantantes...cuándo requieren mis servicios. Y muchas
de esas veces es acompañarlos a una cena a miles de kilómetros en avión privado
y pasar varias noches en los hoteles más lujosos del mundo. Acompañado todo de
regalos exclusivos para una mujer como yo. Joyas, pieles y pisos. No puedo
negar que soy afortunada. Mi vida transcurre entre gimnasios, masajes,
fiestas...comidas en grandes hoteles. Lo poseo todo. La vida está en mis manos
y me siento una mujer muy feliz y afortunada. Vivo para cuidarme y mimarme y
jamás podría vivir en un cuerpo feo o sin cuidar... Los hombres me deleitan con
las frases más hermosas que nadie se pueda imaginar, y sus regalos son de
muchos...muchisimos ceros.Soy lista e inteligente y sé que no puedo enamorarme
de nadie, tan solo cumplir con mi trabajo y sacar de él el mayor rendimiento
posible."
así es
ella y no merece más que mi desprecio. Esa es la descripción que dá siempre de
ella misma. Es una mujer aplastante. Se ríe del prójimo, de quién no es tan
hermoso como ella o de quién no posee sus bienes. Siempre está por encima de
los demás, y su soberbia le impide ver la realidad. Pero...le iba a durar muy
poco. Una mañana, yo la iba a llevar al aeropuerto ya que tenía programado un
viaje de "negocios". Esa mañana el destino nos iba a jugar una mala
pasada. ¿O....buena?
Salimos
de madrugada y yo iba cansado. Ella iba detrás, discutiendo conmigo, ya que no
estaba todo como ella deseaba. Yo callaba y solo la escuchaba gritar. La
corbata...la chaqueta...nada estaba en perfecta armonía. Y de pronto, en una
curva el coche se me fue. Siempre pensé que había ocurrido por mi estado de
agitación interior. Ir conduciendo con alguien gritándote no es relajante.
Pasamos mucho tiempo en el hospital. La peor parte se la llevo ella. Su hermoso
rostro y su escultural cuerpo quedaron muy dañados y llenos de cicatrices. Su
recuperación fue muy lenta. De aquella mujer hermosa no quedaba nada más que un
cuerpo hinchado y deformado. Yo iba a cuidarla ya que me sentía responsable de
lo ocurrido, pero ella seguía machacándome. Su forma de ser estaba intacta, el
accidente no la había cambiado. Todo lo contrario. Cada vez era peor. Muchas
veces pensaba que debía de haber muerto en ese maldito accidente. Yo la cuidaba
y era el único que ya me interesaba por ella y a cambio solo recibía gritos e
insultos.
Hasta
que me cansé. Juro hoy en mi lecho de muerte...que no pude más con tanto
desprecio, tanta soberbia y vanidad. Sí, yo prendí fuego a su mansión y todo
voló por los aires, ella incluida. Ahí terminó su vida. Estaba en la cama, con
sus ropas de lujo y su cara desfigurada. Yo iba todos los días a verla. Creía
que era mi obligación, cuándo no tenía ninguna con ella. Esa mujer dañó mi vida
hasta ese momento. Y a partir de ese momento...fui feliz. Sin
remordimientos...sin lamentaciones."
Al
hombre los trabajos le hacen humilde; mas las prosperidades siempre le engríen;
pues la riqueza rara vez se separa de la soberbia. Melchor de Palau:
Ingeniero, profesor, crítico literario y escritor español miembro de la Real
Academia de Bellas Artes de San Fernando y de la Real Academia Española y
presidente de la Sociedad de Escritores y Artistas Españoles.
Los seres so soberbios mientras se consideren asn algo mejor a otro
ResponderEliminarCariños y buen fin de semana
Muy bueno ...
ResponderEliminarMe ha gustado el relato. Incluso pienso que podía haberse "estirado" bastante más porque tiene "cuerpo".
ResponderEliminarGracias por compartirlo porque sin tí no lo habría leído.
Un abrazo.
Buenísimo
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