SOY ANORÉXICA

 15- junio 2009

 Hoy estoy feliz. Por fin encontré lo que tanto ansiaba. Ha sido una liberación....encontrar por fin,  el porqué de mis desdichas, el porque de mis lagrimas. Ya sé que  camino debo de tomar, ahora seré yo quien maneje mi vida. ¡Esto promete! me siento feliz. Por la tarde salí con mis padres y fuimos de compras, yo no compre nada porque me veía demasiado gorda. Fuimos a cenar al Trebole, y yo tomé una ensalada. Tengo unos padres maravillosos esa es la verdad. ¡¡¡¡¡¡Mis padres son los mejores padres del mundoooo!!!! Los quiero con locura.

17- junio 2009

Hoy encontré muchos foros, donde gente como yo exponemos nuestras dudas y nuestros problemas, lo leí un montón de veces, la gente del foro es mara illosaaaa me siento feliz, me dieron un montón de buenos consejos...y me animaron a adelgazar.

 Mido 1,65 y peso 59 kilos. Ya me dijeron mis nuevas amigas que debo comenzar cuanto antes y de una forma estricta y rigurosa. Estoy muy gorda, es la verdad.

20- junio 2009

Mis nuevas amigas me están ayudando mucho. Sobre todo a técnicas que yo desconozco. Si después de comer vomito...esa comida no me engorda. Por ahora lo llevo bien, me voy apañando con sus consejos. Desde que descubrí este foro ya adelgacé un kilo. Y... ¡sigue la carrera!

2- julio 2009

Bueno, ya puedo decir que estoy contenta. Mi carrera por adelgazar va viento en popa. Ya van tres kilos. Ya aprendí a jugar con la comida en el plato e ir tirándola en un clínex que tengo escondido entre las piernas. Creo que nadie se entera, mi madre desde luego no me dijo nada y papa tampoco. Estoy feliz. Lo único que quiero es llegar a casa y hablar con mis nuevas amigas, que me cuenten cosas sobre lo que tengo que hacer para adelgazar. Aun tengo muchos kilos por bajar. Menos mal que las encontré a ellas. Me dan cientos de consejos para que siga así, por el buen camino. Cuándo te ofrecen comida y la rechazas...es como decir un sí muy grande a adelgazar. Claro que yo rechazo la comida y lo voy a seguir haciendo. Ellas me animan mucho. Son verdaderas amigas.

15- agosto 2009

Estoy hasta abandonando mi diario pero es que no tengo casi tiempo para dedicarme a él. Sigo bajando de peso y cada día me voy encontrando mejor. Tenían razón mis amigas, cuanto más adelgaces mejor te vas a ir viendo. El problema está siendo mamá, dice que estoy bajando mucho de peso y se está poniendo muy pesada. Ya casi no hablo con ella, más que nada para que no me dé la lata. Mis padres están siendo un problema. No los aguanto. Estamos todo el día discutiendo, que si estoy todo el día en el ordenador, que si adelgace mucho, que si no estoy con mis amigas de siempre....que pesados. A veces creo que los odio.

30- septiembre 2009

No aguanto a mis padres. Están todo el día dándome la lata que si adelgacé mucho...que si me pasa algo... ¡que pesados son! Cada día los soporto menos. Y mi abuela...otra pesada. Ojalá se pudran. Me dan igual. Ya estoy en 47 kilos. Esa es la realidad y nadie me lo va a chafar. Estoy feliz con mi nueva imagen pero aún tengo muchos kilos que bajar. Me pongo camisetas flojas y así disimulo que ya estoy comenzando a dejar mis grasas asquerosas en la taza del wáter.

14- noviembre 2009

Mi vida me la están volviendo muy complicada. Nadie me entiende. Yo lo único que quiero es estar delgada y que me dejen en paz. Pero mis padres están todo el día detrás mío...mis compañeras del colegio me dicen que adelgacé demasiado y que estaba más guapa antes. ¡Que sabrán ellas! semejantes bolas de sebo. Yo me miro en el espejo y me veo gorda y fea. Se me retiró la regla, y mis uñas tienen un color azulado así como mi cara está amarillenta. Estoy metida en un gimnasio, voy dos horas por las tardes, con lo cual...mis notas bajaron bastante. Mis padres están todo el día riñéndome y diciendo que me van a llevar al médico que estoy enferma. Hoy no puedo más. Estoy al borde de un ataque de nervios. Veo todo negro. No me soporto.

20- diciembre 2009

Mis padres ya saben que soy anoréxica. Me tomé unas pastillas que había en casa. No me aguanto ni yo misma. Fue mi hermano el que me vio cuándo llegó a casa y avisó a la ambulancia. Me pasé varios días ingresada y les dijeron a mis padres que yo tenía anorexia. Peso 40 kilos, y pienso seguir bajando, aún estoy muy gorda.

15- enero 2010

Menos mal que pasaron estas horribles fiestas. Todo son gritos y chillidos en esta casa. La hora de comer está siendo un martirio. Bajé más de peso, estoy en 35 kilos y aún así me miro en el espejo y me veo fea y gorda.

15-marzo 2010

El día 16 de enero ingresé en el hospital de urgencias. Pasé 10 días en la UVI. E ingresada otros tantos. Creo que jugué a ser una muñeca...una muñeca de la talla 32 o incluso mejor la 28...creo que puse en peligro mi vida. Mis padres buscaron una residencia para personas anoréxicas y... llevo ingresada en esta clínica dos semanas. Nos obligan a comer a todos a la misma hora y eso quiere decir COMER. Nada de esconder la comida. Estoy haciendo de nuevo amistades distintas...que están en la misma situación que yo...tenemos terapia con una psicóloga todos los días. Me estoy dando cuenta de todos los errores que cometí en estos meses. No soy yo. Me desdoble en otra persona a la que ni reconozco. Siempre adore a mis padres y últimamente eran el mismísimo demonio para mí. No sé si algún día podrán perdonarme...

16-mayo  2010

Hoy es un nuevo día. Me dan el alta. Sé que papá y mamá para pagar la clínica pidieron un préstamo. Les desbaraté la vida por completo. Pero ahora no voy a pensar en eso. Estoy mucho mejor. Engorde ya unos kilos. Peso ya 40 kilos. Creo que ahora las riendas de mi vida las voy a llevar yo. En la clínica me enseñaron a no mirar las calorías que ingiero...me enseñaron a mirarme en el espejo y ver lo que soy ahora, aunque...eso aún me es difícil de ver...yo aún me sigo viendo gorda, pero no va a ser un problema. Voy a luchar por salir adelante. Mi familia y yo nos lo merecemos. Papa y mamá venían los domingos a verme y...no parecían mis padres, mama tenía bolsas en los ojos de tanto llorar y papa esta demacrado y triste.

Yo valgo más que todo esto...mi vida vale mucho más que el verme delgada.

16 abril 2012

Cuándo comencé este diario tenía 16 años. Hoy, puedo decir que mi vida cambió. Gracias al apoyo de mi familia y de la clínica donde me pasé muchos meses ingresada.... Fue una etapa muy difícil y llena de amargura, en donde yo jugué con la muerte y con la estabilidad de mi familia. Gracias a dios todo el mundo me arropó y fue saliendo de ese túnel negro y espeso que es la anorexia.

Hoy ya peso 48 kilos, me siento bien y mis uñas ya no están amarillas, ni mi cara cetrina. Salgo con mis amigas de siempre, que las había abandonado y olvidado, y ahora reconozco que esas son mis verdaderas amigas. El camino recorrido ha sido muy duro, nadie regala nada. Han sido muchos meses de pelea y llanto. De derrumbarme y querer morirme. Pero...ahí estaban todos de nuevo.Arropandome y dándome ánimos. Por mí....por ellos....hoy puedo decir que estoy casi curada, porque curada de todo....nunca se está....cualquier cosa puede hacerme volver a la misma situación pasada. Todavía es muy pronto para decir la palabra curada, pero si puedo decir que voy en camino y que este camino es mucho más fácil.

12 julio 2013

Nunca más volveré a escribir en este diario. Nunca más lo leeré. Sus palabras me producen dolor y angustia. Desearía que nadie pasara nunca más por esto, no vale la pena. La vida consiste en aprovecharla y disfrutarla...los problemas vienen solos... un  trozo de chocolate ya no son 93 calorías de las que había que huir, hoy un trozo de chocolate es simplemente comida y está en el grupo de las que me gustan.

Hoy me despido de este diario que guardare...pero solo para saber lo que una tontería pudo hacer con mi vida. Espero nunca más volver a recaer. Hoy me dieron el alta definitiva. Estoy curada. Por eso cierro esta etapa que no quiero recordarla nunca más. Mi peso a día de hoy son 54 kilos. No miro a la comida como calorías, la miro como lo que es, un alimento. Ya no vomito desde hace mucho tiempo. Mi vida ahora es mi carrera, mis amigos y mi novio. Recuperé mi vida tal y como era antes...pero siempre tendré que andar con mucho cuidado de no recaer.... Ahora estoy fuerte y soy feliz. Antes me obsesionaba engordar...hoy me obsesiona no aprobar mi carrera... ¿como me cambio la vida verdad? Estoy orgullosa de mi misma. Tendría que reflexionar mucho sobre estos años... Mis verdaderas amigas estaban a mi lado y no las veía, creía que quienes eran mis mejores amigas, eran las peores enemigas que podía tener en mi lucha por la enfermedad. Este diario es una reflexión profunda sobre mi enfermedad, que lo guardaré para siempre y me dará mucho que meditar.

Esto es un relato que nada tiene que ver con mi vida.

Una salud demasiado espléndida es inquietante, pues su vecina, la enfermedad, está presta siempre a abatirla. 
Giovanni Papini